Una Palabra Importante acerca de las Fuerzas Ocultas y la Meditación

Lo vital dentro del ser humano mismo lo exige; aun así, la conciencia siente y conoce lo creativo porque esto mismo se le revela a través de la verdad.
Para concluir este tema, una palabra más acerca de las fuerzas ocultas del primer nivel: Para el ser humano de la Tierra le puede muy bien ser posible establecer monólogos, diálogos o contactos con las fuerzas ocultas del primer nivel. También, como se mencionó, las fuerzas ocultas de este nivel no pueden ocasionar peligros directos para el ser humano terrestre de ninguna manera, pues en lo que concierne a tales contactos, con las fuerzas ocultas del primer nivel, sólo pueden establecerse cuando un ser humano se ha desarrollado espiritualmente hasta un nivel muy elevado (véase los informes de los contactos con Semjase). También por esta razón existen en todo el mundo sólo escasamente dos docenas de personas que son capaces de tales contactos. También se da la circunstancia que justamente estas personas capacitadas no salen a la luz pública dando a conocer sus aptitudes. Sólo salen a la luz pública con tales afirmaciones personas que de algún modo no están capacitadas para tales contactos, y cuando sus respectivos supuestos contactos no pertenecen a los contactos del primer nivel, sino al segundo nivel. Por ello se le garantiza al ser humano la seguridad de que cualquier cosa que escuchen con respecto a supuestos contactos, no representa y encarna otra cosa sino ideas obsesivas alucinantes y otras ficciones por el estilo. Éstas a su vez provienen, sin excepción, de personas que generan contactos con el llamado segundo nivel, que se denomina como el nivel de la auto creación de pensamientos confusos, obsesivos y conjeturas obsesivas, con las que el ser humano engendra entidades auto creadas, y con las que puede entrar en contacto en forma comunicativa y que le hablan y responden, o que le dan a él, al creador, cualquier detalle confuso y casi siempre religioso y presentan enseñanzas igualmente confusas; con lo que no puede excluirse que tales entidades auto creadas y generadas por la obsesión, frecuentemente les den órdenes mortales y sangrientas a las personas que las generan. Órdenes que se basan en que los prójimos deban ser asesinados y sacrificados bestialmente en “el nombre de Dios” o en “el nombre de Jesucristo” o en “el nombre de Satán”, etc.
Sólo en casos de absoluta excepción salen a la luz pública con su conocimiento personas que tienen contactos reales con el primer nivel, sólo si esto está relacionado a una misión especial y de necesidad vital para toda la humanidad terrestre. Esto tiene que decirse con absoluta claridad.