Una Palabra Importante acerca de las Fuerzas Ocultas y la Meditación
Así, por medio de su propia imaginación, el ser humano crea dentro de sí mismo fuerzas de esencias que se le manifiestan entonces en las formas más variadas y que él proyecta a menudo también visiblemente mediante fuerzas liberadas por él mismo. Estas fuerzas esenciales creadas por el ser humano entonces forman una personalidad con un yo propio, que se surten y se llenan de los deseos más escondidos e ilusiones de las creencias obsesivas del creador. Estos seres ficticios creados por el ser humano, que en verdad sólo son deseos profundos y escondidos en el subconsciente e ideas-creencias obsesivas, son capaces de volverse tan fuertes y dominantes por la fuerza imaginativa del creador, que pueden dominar la conciencia material de la persona en cuestión. En especial las personas inestables dejan dominarse por estos seres ficticios creados por ellos mismos, subordinándose a las fuerzas ocultas de estos seres. Al no reconocer la verdad, el ser humano denomina estos seres ficticios creados dentro de sí mismo y por él mismo, como formas astrales y de otra dimensión, con las que entonces el ser humano puede entrar en contacto. Esta falsedad se fomenta aún más porque frecuentemente la persona que crea a tales seres de fuerzas puede entrar en contacto con éstos de tal modo que establece una aparente conexión y una comunicación, mediante la llamada escritura automática, o al escuchar voces tenues o fuertes, o muchos otros fenómenos. Todas estas personas que sufren de tales ilusiones obsesivas están fuera de la realidad, viven en mundos ficticios y en estados ficticios, e incluso son capaces de imitar en escritura y en pronunciación, etc., a personas difuntas. Básicamente, la esencia más íntima y los deseos más íntimos de estas personas son muy discrepantes, por lo que prácticamente son prisioneros de sí mismos. Nunca pueden comportarse ante el mundo exterior tan libremente como para exteriorizar sus más íntimos deseos y sentimientos. Entonces su falta de libertad para hacer esto los conduce a convertir sus más íntimos deseos, impulsos y degeneraciones, etc., en un profundo bloque de poder dentro de sí mismos que se convierte en una fuerza esencial propia y así en un ser propio que libera los deseos e impulsos reprimidos etc., hacia el exterior y hacia la conciencia material del ser humano cuando él busca la comunicación con estos seres ficticios. Las fuerzas ocultas de estos seres ficticios creados por el propio ser humano, muy a menudo se vuelven tan poderosas, que dominan completamente a la persona en cuestión. Como consecuencia final, estas fuerzas ocultas se vuelven incluso tan poderosas que la persona que las genera ya no tiene que buscar el contacto con ellas, sino que las propias fuerzas ocultas por sí solas realizan un contacto permanente. Crear y contactar a tales fuerzas y seres en general, está ligado a peligros extremadamente grandes.