Una Palabra Importante acerca de las Fuerzas Ocultas y la Meditación
Una Palabra Importante Acerca de las
Fuerzas Ocultas y la Meditación
Autor: ‘Billy’ Eduard A. Meier, 1992
Especialmente en la actualidad muchas personas que exploran se enfrentan en cada vez mayor medida con las temáticas que se refieren a lo oculto. Muchos están fascinados por ello y por esta razón se dedican a las áreas de lo oculto, a pesar de no saber de qué se trata realmente lo oculto o las fuerzas ocultas. Con ello, los caminos erróneos y las suposiciones equivocadas están a la orden del día, siendo especialmente los contribuidores aquellos que con arrogancia se denominan y se califican a sí mismos de esotéricos o parapsicólogos, pretendiendo saberlo todo mejor y dotando a todo de una aureola de misterio, enigma y de no terrenal, aunque no tienen la más mínima noción de todo lo oculto, las fuerzas ocultas y demás pormenores. Muy especialmente son los esotéricos y los parapsicólogos sabelotodo de primera clase quienes con explicaciones misteriosas, a menudo incomprensibles y afirmaciones confusas, vuelven locos e impulsan hacia el miedo y al terror, a rugientes desgracias, al fanatismo o hacia absurdas creencias dementes y suposiciones equívocas a todos aquellos que buscan la verdad real, o a quienes debido a su ya existente inestabilidad causada por creencias ilusas están cayendo en una enorme creencia errónea.
Lo cierto es que muchas personas, sólo al escuchar o leer algo referente al ocultismo o lo oculto en sí, adoptan una actitud de rechazo. Muchos se distancian de ello o incluso se enojan cuando sólo se hace una insinuación con respecto a las fuerzas ocultas. En efecto, esta reacción no es tan injusta, pues ya hay demasiado engaño, mentira, fraude, afán de lucro, enseñanzas erróneas, actitudes pedantes y evidente superchería e incluso muerte y asesinato que están conectados con el término de lo oculto, donde la credulidad, la creencia obsesiva y el fanatismo especialmente juegan un papel reprobable. En estas miserables maquinaciones aparecen especialmente todos aquellos timadores, dementes, tiburones del lucro, charlatanes, “santos” y “enviados de Dios”, así como los “poseídos” por el “espíritu santo” o por el “diablo” y demás auto engañados y mentirosos que se denominan “médiums” y “channelers” (canalizadores), así como también supuestos contactados que ni el mismo diablo – si existiera – podría saber de qué se trata, si de posibles e imposibles, demonios y formas de vida de todo tipo, del más allá, de este mundo, y de todo el Universo. Sin embargo, los directamente involucrados y sus creyentes nunca por supuesto quieren reconocer que por lo regular todo es sólo mentira, engaño y fraude, así como muchas veces autoengaño.
Sin embargo, el hecho es que ahora prácticamente todos los "channelers" y “médiums” no son otra cosa sino auto engañados o mentirosos, embusteros y estafadores, quienes mediante sus miserables maquinaciones cobran y explotan a los creyentes tontos y demás seguidores.