OM

Canon 10

  1. En el nombre de la Creación, la sabia, la justa.
  2. Alabada sea la Creación, la todo misericordiosa.
  3. El JHWH (*) no ha determinado a uno de sus ayudantes, quien sería llamado guardián o ángel por el ser humano de la Tierra, para que traiga los escritos de la enseñanza.
  4. Sería un peligro para sus vidas, pues en su sentir son de otra naturaleza, y la vibración de la ignorancia de los seres humanos de la Tierra les mataría.
  5. Pues ellos son de sensibilidad fina, tal como el JHWH, y son susceptibles a las vibraciones de lo malo y lo negativo, que aún es propio del ser humano de la Tierra.
  6. Y los seres humanos de la Tierra también los venerarían y los adorarían a pesar de que ellos no son la Creación, pues sólo a ella le corresponde la veneración y la adoración.
  7. Por lo tanto, son elegidos el profeta y el JHWH, quienes son los mediadores y anunciadores entre la verdad y entre todos los géneros humanos a los que ellos se dedican en propio reconocimiento del deber.
  8. Y el profeta es un ser humano de la Tierra y su sensibilidad está en el límite de lo transformable, por lo que él está capacitado para vivir en el ámbito de las vibraciones de los seres humanos de la Tierra, pero también puede mirar la benignidad de la faz del JHWH.
  9. Y el profeta es un mediador y anunciador entre la verdad y los géneros humanos, de tal modo que él pueda traer la escritura de la palabra de la verdad y también la enseñanza.
  10. Y el profeta se acerca al nivel del JHWH y desempeña la misma misión que él entre los géneros humanos.
  11. Pero el profeta es un ser humano, y el JHWH también.
  12. Y por encima del JHWH y por encima del profeta flota y vive la Creación, como secreto inconmensurable.
  13. En nombre de la Creación, la sabia, la justa.
  14. Alabada sea la Creación, la cual atestigua la verdad de la palabra.

* Pronúnciese “Ishvish” = Rey de la Sabiduría

CANON 25

  1. Y el profeta y el JHWH enseñan que la cognición debe ser practicada y hecha por todo ser humano, por jóvenes y ancianos, por ricos y pobres, y por zapateros y por aguadores y también por los superiores y por los reyes y emperadores, sin diferencia.
  2. Sin embargo, si el ser humano quiere hallar cognición, él debe ser como los niños, los que aprenden todo con facilidad porque se dejan enseñar en libertad sin la carga de un prejuicio, de tal modo que acogen en equilibrio y en consideración objetiva.