Una Palabra Importante acerca de las Fuerzas Ocultas y la Meditación

Esto significa que la persona, a raíz de su propio yo inestable, le concede una primacía al segundo ego (entidad) creado dentro de sí y se subordina al mismo. De esta manera se puede llegar a que el segundo yo, o bien una entidad interior creada, tome posesión completa de la persona que creó dentro de sí a esta entidad, sin que tenga importancia cuáles hayan sido los motivos para la creación. Uno de los motivos más frecuentes para la creación de tales entidades interiores puede encontrarse en los complejos de inferioridad de las personas que las crean. En igual medida se presentan aquellas razones que se basan en la ilusión religiosa y el fanatismo. Cuanto más las personas inestables sigan creando dentro de sí tales entidades interiores, es decir: egos, tanto más peligroso será esto para ellas. Rápidamente pierden el control de sí mismas y así también de las entidades interiores que entonces empiezan a dominarlas. En los casos más leves se manifiesta también el hecho de que las personas que crean a tales entidades interiores pueden dirigirse a ellas y recibir respuestas de ellas, pudiéndose a menudo entablar una comunicación animada. Para entrar en contacto con la entidad interior, las personas portadoras de las entidades se ingenian estados de trance o algún movimiento y contorsión rara, ejercicios de concentración, un levantar de la mirada o lo que sea que produzca el contacto. Entonces los creyentes y esotéricos obsesivos y parapsicólogos, llaman a esta clase de portador de entidades “médium”, “contactado” y “channeler” (canalizador), (como es el caso, por ejemplo, con las norteamericanas Chris Griscom y la escritora de SETH: Jane Roberts – SETH además fue una fratricida que mató a su propio hermano con el fin de llegar ella al poder) sin saber en absoluto de qué se trata todo esto, y sin noción alguna de que en este caso se trata de seres humanos con un ego extremadamente inestable que no tienen el poder sobre sus propios egos. En los casos más fuertes se habla de una “enfermedad de la conciencia” (p. ej. con respecto a voces que están acompañadas por trastornos ya visibles o reconocibles en la psique o la conciencia, y por la demencia), mientras que con respecto a las formas de manifestación flagrante se habla de “posesión”, jactándose a menudo los exorcistas de “expulsar (los) diablos” de las personas, quienes en realidad sólo están dominadas por sus propias entidades (egos) creadas por ellas mismas – las cuales realmente no se pueden hacer desaparecer por obra de “exorcistas del diablo o demonios”, sino sólo mediante la razón y el amor puro de personas dedicadas a la verdad, jugando también un papel importante la psicología y la buena psiquiatría.
Muy especialmente en lo que se refiere a la meditación se debe hablar necesariamente sobre el tema de las fuerzas ocultas.