Una Palabra Importante acerca de las Fuerzas Ocultas y la Meditación

Los seres de este nivel son a menudo hostiles a la verdadera meta de la vida evolutiva y creacional porque la persona misma en cuestión se opone a la vida en la verdad y a las enseñanzas de la verdad. Ya al poco tiempo de la creación de tales seres ficticios, éstos mismos entran en contacto con el creador y con la persona, la cual, en su búsqueda, deambula por caminos erróneos y le ofrecen a la persona fuerzas y experiencias ocultas, pero sólo para desviarla aún más del camino de la verdad y de la lógica, llevándolo a extraviarse; o también, para establecer el dominio definitivo sobre ella o para posesionarse de ella para sus propios propósitos, porque como última consecuencia, esta forma falsa y esta fuerza esencial de entidad se vuelve autónoma en su pensar y actuar, persiguiendo metas propias, ya que la fuerza oculta se torna dominante en la conciencia material del ser humano.
Debido a que todos los seres humanos terrestres, unos más, otros menos, están bajo influencias religiosas o incluso estrictamente sectarias, que ejercen sus efectos hasta lo muy profundo del subconsciente, los seres ficticios se presentan muy a menudo como poderes divinos, como ángeles, como Jesucristo o simplemente como seres vivientes sumisos a Dios, desorientando a la persona en cuestión mediante influencias, declaraciones e incitaciones falsas e irreales, distorsionando las verdaderas enseñanzas espirituales y exigiéndole a la persona una existencia sumisa y temerosa de Dios. De tales seres ficticios emergen fantásticas enseñanzas erróneas, confusiones e incluso amenazas de muerte en el nombre de Dios y en el nombre de sectas y religiones, que generalmente son transmitidas al creador en forma imperativa y que este las lleva a cabo. En todo esto, lo que es muy peligroso es que prácticamente ningún ser humano está a salvo de convertirse en su propia víctima, porque prácticamente cada persona lleva una carga de deseos e impulsos ocultos, que en caso de tratamientos inadecuados pueden conducir a la creación de tales fuerzas ficticias y seres ficticios que ejercen entonces su fuerza oculta sobre la persona. Y puesto que es así, esto representa uno de los principales peligros en la vida mística, por lo cual se exhorta a cada persona, que siempre esté extremadamente alerta y que siga de manera precisa y correcta las enseñanzas espirituales. Especialmente por causa de penas, preocupaciones, privación de libertad, de miedo, soledad, creencia religiosa y a través de la meditación errónea, etc., pueden generarse internamente tales formas de entidades que entonces tarde o temprano toman el poder sobre el ser humano, ejerciendo un dominio hasta lo absoluto, cuando estas fuerzas internas ocultas y creadas por la propia persona actúen fuera de su control.