La Vida en lo Espiritual y en lo Físico
El hombre de la Tierra olvidó hace ya mucho tiempo a exhibir su verdadera cara, ya que con el comienzo de las religiones de culto la enterró dentro de sí mismo y la perdió. Así, él lleva solamente una máscara rica en colores, pero de aspecto muy insípido, monótono e indiferente-estoico, egoísta, como una careta. Son muchos los seres humanos de la Tierra que por las falsas doctrinas de las religiones de culto, se han vuelto bestias o robots con conciencias trastornadas. Ellos, pobres de conciencia para la sabiduría y en forma ajena a la sabiduría, pasan sus días, meses y años en la Tierra, desconociendo la más mínima noción de la verdad real, con todas sus aspiraciones sólo para el poder, la avaricia, el materialismo y el odio contra sus semejantes y contra sí mismos, maliciosos y deshonestos, para un día morir llenos de odio, llenos de angustia y llenos de desarmonía cuando les llege la hora.
El hombre organizó y ordenó todas las cosas del mundo, sometiéndolas todas con su inteligencia y su razonamiento; y hasta ahora sólo a esa sumisión estaban dedicadas todas sus aspiraciones. Para él, la apariencia valió mucho más que la verdad de la EXISTENCIA. Él perdió los elementos fundamentales de la verdad eterna del espíritu y de la Creación y se sujetó desde muy temprano a las enseñanzas irreales de las religiones de culto. Sus doctrinas erróneas y esclavizantes le eran, en su autoengaño, más cercanas y superiores que todas las leyes y los mandamientos de la Creación con sus verdades y su sabiduria. Por su forma de ver la vida extremadamente miserable, confusa y culto-religiosa, él creyó que rechazando las leyes y mandamientos creacionales reales y estableciendo leyes humanas, él podía mejorar la humanidad en armonía con las irreales religiones de culto, o conducirla a un futuro mejor, con mejores posibilidades de vida. Debido a la pérdida que ha sufrido del conocimiento de la esencia de la Creación dentro del ser humano, él quiere forzar la vida del mismo utilizando medios materiales y falsas doctrinas religiosas.