La Vida en lo Espiritual y en lo Físico

Por estas razones, él ha deludido a la masa de la humanidad terrestre con promesas falsas y con ideales e ídolos igualmente falsos en conexión con las doctrinas erróneas de las religiones de culto, y este camino pronto condujo a la esclavización, a la falta de libertad de conciencia, a la explotación, al odio y a la avaricia y a vicios de niveles terribles. Donde todavía quedaba algo de confianza, él la transformó rápida e incesantemente en mala desconfianza y en odio mortal. Y más y más se alejó de la vida verdadera, del propósito espiritual de su origen creacional. Él ha perdido el conocimiento de las antiquísimas verdades y sabidurías - que el hombre es la medida de todas las cosas de la Creación, creando dentro de sí mismo su propio perfeccionamiento de la Creación.

Hoy en día el cambio de la era y el curso de una nueva época cósmica demandan con urgencia la necesidad de que el hombre de la Tierra dé la vuelta en sus deseos y pensamientos y que voltée nuevamente hacia la verdad Creacional-espiritual, hacia los valores reales de la vida espiritual y consciente. Hasta ahora, sólo una diminuta y pequeña parte de la humanidad terrestre sabía o sospechaba que la forma de vida humana habita no sólo en la esfera terrestre, sino que vive en todas las distancias infinitas de este universo. E igualmente sólo una reducida y pequeña parte de todos estos seres humanos sabía que su espíritu y su conciencia se proyectan hacia las esferas de lo Creacional, las cuales no son perceptibles con los sentidos materiales. La Creación misma es el hogar real de cada entidad espiritual y por consiguiente también de todo ser humano, en cuyo cuerpo físico vive una parte de la Creación misma.

Realmente yace en el interés de cada ser humano, perseguir y alcanzar una ampliación y una profundización del espíritu y de la conciencia y revisar su concepto de la vida que ha sostenido hasta ahora. Un concepto de la vida que se desenvuelve en el puro materialismo y en los caminos irreales de la creencia, llevando así la verdad del espíritu hacia la mala perdición. El regreso no será fácil, pues es un camino lleno de enredos y espinas. En cuestiones de las verdades más decisivas, se debe andar a menudo por caminos opuestos, ya que el ser humano debe aprender que por la existencia de su espíritu creacional, él posee una parte inmortal para siempre, o sea el espíritu.