Boletín Especial 2

Además, tómese en cuenta las incontables maquinaciones secretas y los asesinatos de los servicios secretos norteamericanos, que propagaban y siguen propagando el terror por el mundo, silenciando, por medio de asesinatos, a todos aquellos quienes tienen suficiente valor como para divulgar la verdad acerca de ellos y las verdaderas maquinaciones de los EE.UU. Es un país que se jacta de ser el autonombrado policía del mundo, metiéndose en todas partes, en los asuntos de otros países, aunque no tiene absolutamente nada qué hacer en ellos y donde por lo regular también es indeseado. Detrás de esto se puede distinguir clara y nítidamente la obsesión norteamericana de dominar el mundo, por lo que pasa inescrupulosamente por encima de cadáveres y derrama sangre humana y ha provocado y sigue provocando indescriptible dolor, miseria y destrucción. Y todo esto sigue sucediendo incesantemente de esta forma, y como resultado aún no hay fin a la vista.

El actor estadounidense y posterior presidente estadounidense, Ronald Reagan, fue un malvado instigador a la guerra. Durante la Segunda Guerra Mundial, el 33avo presidente estadounidense, Harry Truman, ordenó atacar a Japón con bombas nucleares. En la Guerra de Vietnam, que fue llamada también la “guerra especial” por las operaciones secretas de los norteamericanos en Vietnam, los militares estadounidenses cometieron crímenes de guerra tan atroces que causaría puro terror en un ser humano normal el sélo hecho de pensar en ello. Por ejemplo, solo piénsese en la masacre de My Lai. El presidente nº 41 de los EE.UU., George H. W. Bush (padre) provocó la primera guerra del golfo, y ahora debe seguir la segunda guerra del golfo de Bush, esta vez desencadenada por su irresponsable y evidentemente megalómano y tonto vástago como cual más, George W. Bush, quien soberbia y arrogantemente se jacta de criatura omnipotente, y cuya obsesión de guerra es aún peor que la de su progenitor. Y este irresponsable, delirante de grandeza, y despreciador de la vida humana incluso amenaza con provocar en Irak un escenario nuclear, por lo que cientos de miles o hasta millones de seres humanos podrían encontrar la muerte, y esto a una distancia de sólo 3500 kilómetros de Europa, que por supuesto sería afectada gravemente por semejante demencia. ¿Y por qué todo esto? – por una parte, probablemente sólo para llegar al petróleo iraquí, y por otra parte, para expandir el poder estadounidense en forma política, económica y militar así como religiosa. Sin embargo, hay que tomar en cuenta también, y esto es evidente, que se pretende combatir al Islam porque supuestamente no es compatible con el sectarismo cristiano.