Boletín Especial 2

Por lo tanto, todo hace también pensar en una guerra de creencias de Bush, aunque los musulmanes, es decir, los Islamitas, no les han dado ninguna razón a los estadounidenses para empezar tal guerra, descontando por supuesto a la minoría de terroristas dementes quienes con su fanatismo ya no son capaces de usar su raciocinio ni su sensatez. Y toda la humanidad se queda viendo cobardemente todas estas maquinaciones criminales contra la humanidad – y no emprende nada para quebrar la demencia y la avaricia de poder de aquellos que traen la muerte, el dolor, pena, miseria, destrucción y perdición sobre el mundo y los seres humanos. Varios estados aúllan, especialmente los estados de la UE (Unión Europea), junto a otros, con el coro de gritos de guerra de Bush. Tampoco se puede esperar una decisión ni la sensatez respecto a un rechazo a la guerra por parte de la ONU ni el consejo de seguridad, porque al parecer, éstos también aúllan con el lobo Bush. Por eso, habrá sólo muy pocos que son conscientes de su responsabilidad y sensatos, que se opondrán a las maquinaciones de los instigadores de guerra. Sin embargo, sus voces serán arrolladas por los gritos de los cobardes irresponsables quienes entonan o apoyan la gritería de guerra. Estos aullidos irresponsables de los poderosos dirigentes y sus seguidores rastreros y demás partidarios están basados en el puro miedo y en la cobardía, y mantienen que Irak, con Saddam Hussain, representa una amenaza al mundo, mientas que en realidad, los Estados Unidos, con su seudo-vaquero Bush Junior, es el que encarna efectivamente el peligro y la amenaza para el mundo. El terrorismo más grande y más peligroso en todo el mundo parte de los Estados Unidos, con su presidente, quien se siente como amo de todas las cosas y como un dios.

Si a raíz de los aullidos de guerra de Bush realmente se produjera un conflicto armado en Irak, entonces esto podría verdaderamente producir la realización y el cumplimiento de las profecías de Henoch, de tal manera que la Tercera Guerra Mundial puede efectivamente encontrar su agudo inicio. Si bien es cierto que la antigua profecía dice que la Tercera Guerra Mundial irrumpirá en el año de 2006, no se menciona si ese año debe considerarse calculando el calendario moderno o según el verdadero tiempo del nacimiento de Immanuel, lo que entonces correspondería al año 2003. Además, otra profecía habla de una extensa guerra en el año 2011. Hoy se debería tomar en cuenta más bien el año 2006, pues las décadas pasadas, con las maquinaciones militares y políticas perpetradas, indican ese tiempo.