Boletín Especial 2

Por ello, seres humanos de la Tierra, expulsen de sus posiciones a aquellos entre vuestros poderosos que sean irresponsables, criminales, traidores, y carentes de dignidad, así como carentes de honradez, y sustitúyanlos por personas que sean completamente responsables, y que asuman la dirección del gobierno para el bienestar y la vida de los seres humanos y con ello también para la libertad y para la verdadera paz y la conservación del planeta. Semejantes personas están ciertamente sembradas muy escasamente en la tierra, pero con buena voluntad, algo de entendimiento, suficiente cordura y paciencia, se pueden encontrar; y deben encontrarse y colocarse en las posiciones directivas del estado, ya que solamente ellos garantizan el bienestar efectivo y la continuidad de la humanidad de la Tierra y su mundo. Y solamente estas personas serán las capaces de crear la verdadera libertad, una paz verdadera, y una unidad real entre toda la población de la Tierra. Por supuesto, estas fuerzas directrices de estado deben ser efectivamente modestas, altruistas, honradas e igualmente dignas de semejante cargo, como también deben tomar cuidado de la vida de cada persona y de cada otra forma de vida, de la naturaleza y de la existencia del planeta. También Quetzal habló en ese tono ya hace años, concretamente, en una conversación del 31 de Diciembre de 1988, en la que se dijo lo siguiente:

Quetzal: Oficialmente debes anunciarlo solo después del 1 de Enero del 2003 (la profecía de Henoch). Ese entonces también será el momento en el cual tú deberás hacer un llamado a los gobiernos de la Tierra con la advertencia de que amenaza la Tercera Guerra mundial en caso de que no se tomen ni se recorran urgentemente caminos pacíficos en la política mundial. También debes advertir que esta gran amenaza proviene especialmente de Norteamérica, Israel, Irak y Palestina, en lo que Norteamérica será especialmente el mayor mal, pues ésta se quiere afianzar económica y militarmente en todos los países a lo ancho del mundo y con ello genera los motivos, entre otros, que especialmente en el mundo islámico surjan grandes y poderosas organizaciones terroristas que aportan al mundo la muerte, terror, ruina y destrucción y que toman como objetivo especialmente a Norteamérica, aunque sin embargo también muchos otros países serán alcanzados. Con certeza estarán en este malvado juego también Israel y Palestina, igual que Irak, con lo que la culpa principal por todo el mal se encontrará en los cabecillas George W. Bush, Yassir Arafat, Saddam Hussain y Ariel Sharon, como ya aclaré en tiempos anteriores.