Boletín Especial 7

La Guerra y el Terror, la Nueva Religión Terrestre de los Poderosos

Los Estados Unidos de América y la Gran Bretaña han ejecutado la guerra asesina e injustificada en Irak pero no la han ganado, como ellos sostienen, ya que la población iraquí no desea a ambos poderes en su tierra. Como en otros tiempos, en muchos otros países los iraquíes también claman: “¡Americanos, váyanse!” y ellos claman que no quieren que la dictadura anterior de Saddam Hussain sea reemplazada con una nueva dictadura norteamericana. Pero esto le importa tan poco al estúpido presumido de gran presidente norteamericano, con presunciones de héroe de guerra, y presunciones de liberador de Irak, George W. Bush y a todos sus serviles creyentes, como tampoco al estúpido intrigante británico Tony Blair y su séquito de mentalmente desviados. E igualmente como todos éstos, están catalogados también muchísimos de sus “guerreros” asesinos, quienes en forma incendiaria, destructora y asesina han “conquistado” Irak y robaron del Museo lo que no estaba fijamente remachado o clavado. Como relató la gente iraquí que observó lo que realmente ocurrió en el museo, las tropas de guerra primero “liberaron” las piezas más valiosas del museo y las enviaron hacia los EE.UU. y Gran Bretaña antes de dejar entrar a pillos iraquíes, quienes entonces destruyeron y completaron el robo del resto. Bush y Blair, dos elementos autócratas irresponsables imprevisibles y tontos al máximo que quieren decidir en todo el mundo, junto con sus igualmente irresponsables seguidores con poder, sobre la vida y la muerte de seres humanos y sobre la existencia o no existencia de un país. Y el pueblo incluso clama a favor de todo y cree las demencias de estos dos mandatarios cuando ellos hacen referencia a Dios. Como todavía dijo el demencial poderoso de los EE.UU., el así llamado dizque mandatario estadounidense, a fin de justificar sus ansias de venganza y su miedo cobarde de Saddam: Él actúa por encargo directo de Dios cuando él cubre al pueblo de Saddam Hussain con la guerra, la destrucción, el terror y el asesinato. Y Blair, el lugarteniente y camarada rastrero del presidente norteamericano en Gran Bretaña aúlla en forma de justificación, de acuerdo al periódico de Londres “Times”: “Yo estoy dispuesto a comparecer ante mi creador y a responder por todos aquellos que han muerto como consecuencia de mis decisiones.” Pero si efectivamente hubiera un Dios creador, Blair, el pobre diablo sabihondo rastrero y seguidor de Bush, se vería muy negro, como también su gran demencial e irresponsable maestro y señor George W. Bush, de oficio presidente norteamericano, por sus maquinaciones y la alianza con el tonto presidente de USA siendo inclusive gobernador de Gran Bretaña como cuantésimo estado federal de los Estados Unidos.