Boletín Especial 13

Y lo que tengo que decir a continuación probablemente será visto muy mal por ciertos individuos del mundo masculino, por lo que los ataques y las injurias de ellos en contra mía no dejarán de esperarse.

El hecho es que: Lo que sucede con los niños también sucede con las mujeres que son maltratadas, azotadas, violadas y tratadas como la peor mugre; esto por parte de criaturas degeneradas de aquella escoria masculina para quienes las mujeres son sólo objetos de uso sexual que después de usarse son escupidas y tiradas, o incluso, asesinadas bestialmente, como sucede a menudo con los violadores sexuales. También en muchos matrimonios la mujer representa para ciertos hombres nada más que un objeto de violación sexual, un servicio doméstico gratis al que se le puede dar órdenes y puede ser “montada” y “usada”, mientras que a estos “grandiosos señores” les importa un comino el dolor y la pena que están infligiendo a las mujeres que tienen y que tratan como si fueran las prostitutas, las siervas y las esclavas más baratas. El colmo de la insolencia y de la degeneración es que estos desafueros de desprecio al ser humano y de inhumanidad incluso lo cometen con sus semejantes.

Y también están las relaciones familiares; matrimonios que no funcionan. Torpemente se casan por no tener nada que hacer, sin que existan los medios económicos necesarios para fundar una familia. Y lo que es peor aún es el hecho de que muchos son aún demasiado jóvenes para casarse y para fundar una familia. Es muy raro que hoy, entre los que se casan y los que fundan una familia, tengan el conocimiento necesario para dirigir una familia y para una educación real de los descendentes. Sin mencionar el hecho de que entre quienes se casan, rara vez han gozado ellos mismos de una educación correcta y real, lo que les brindaría cierta experiencia y una vivencia en carne propia, y con ello, la capacidad para fundar una familia y de dirigir la familia en forma correcta y real. Si no existen todas las condiciones necesarias para el matrimonio, para la fundación de una familia y la dirección de una familia, así como para la crianza de los hijos y todas las demás cosas necesarias respecto a experiencia y vivencia, entonces todo matrimonio y toda dirección familiar estarán condenados al fracaso.