La Enseñanza del Espíritu

    La Creación sólo establece, mediante sus leyes y directivas, la meta de la evolución y todos los aspectos relacionados que la enmarcan. La meta es que el ser humano evolucione y se desarrolle altamente en su espíritu y su conciencia hasta llegar a su posible perfección relativa, para un día entrar y unirse a la Creación, evolucionando también ella misma de esta manera.

    La Creación no da ninguna orden a ninguna forma de vida, de modo que cada una pueda vivir, decidir y desarrollarse según su propio criterio. No obstante, se han dado leyes y directivas, regulaciones, que dicen que una determinada forma de vivir trae como consecuencia un determinado resultado, de acuerdo a la ley de la causalidad, según la cual una causa determinada trae un efecto determinado. Además, está dado por la Creación y por la naturaleza, que toda forma de vida puede vivir como desee, que ella misma decida sobre ello, y que de una forma u otra, se adapte a las leyes y directivas. Así está dado, que de acuerdo a cómo una forma de vida conduce, vive y desarrolla su vida, resulta de ello un efecto muy determinado, lo cual es responsabilidad de la misma forma de vida, especialmente del ser humano, en todo aspecto.

    Las leyes y directivas de la Creación/Naturaleza se basan en factores positivos y negativos, y consecuentemente, todo en el universo entero está sujeto a este sistema. Y como la Creación misma, que también puede ser llamada Naturaleza, no da orden alguna de cómo una forma de vida debe vivir, decidir o desarrollarse, entonces la responsabilidad está en las manos de la forma de vida correspondiente, así también con el ser humano. Por lo tanto, cada ser humano mismo decide por sí mismo si quiere seguir las leyes y directivas de la Creación/Naturaleza, de modo que le traigan utilidad y progreso, o si quiere infringirlas y sufrir perjuicios. Esto quiere decir también que la Creación no tiene ninguna responsabilidad por ninguna acción del ser humano, sino que él solo, siempre y continuamente, es el responsable, sin importar lo que él piense, sienta e idee, y sin importar lo que el haga o emprenda.

  1. ¿Cuál es un ejemplo concreto de una ley o directiva creacional-natural?

  2. Una de las leyes más importantes es, por ejemplo, que los errores que un ser humano comete no deben ser condenados, porque sólo cometiendo errores puede evolucionar el ser humano. Esto quiere decir que el ser humano debe cometer errores si él quiere aprender algo. Si él comete un error, entonces tarde o temprano lo reconoce, reflexiona sobre el mismo, y lo remedia.