La Enseñanza del Espíritu

    Como una esferita energética, apenas del tamaño de una pulga, ésta crea en sí nuevas y poderosas energías altamente comprimidas hasta llegar a una explosión monumental - la explosión original, el big bang. Estas energías se disparan en fracciones de segundos, expandiéndose a 107000 (diez a la siete mil potencia) veces la velocidad de la luz, desplazando a otros universos al crear su propio lugar entre los otros incontables universos o formas de Creación existentes. Y con este proceso, se crean también siete niveles de Creación o de universo, de los cuales uno es el nivel de la materia, el universo de materia visible, en el que se forma la materia grosa, los gases y partículas que producen meteoritos, soles, cometas, planetas, nebulosas y galaxias, etc., cuando la materia se une y se comprime, dando como resultado así también nuestra Tierra. Por lo tanto, el universo y el planeta Tierra, así como los otros mundos, estrellas y galaxias, etc., provienen de un proceso creacional energético y natural que no tiene nada que ver con un Dios creador, sino única y solamente con leyes y procesos físico-espirituales y físico-materiales, que en todo aspecto se basan en procesos físicos y químicos que pueden ser explicados mediante los mismos.

  1. ¿A pesar de eso, hay un Dios creador?
  2. No, en este sentido no hay ningún Dios. La Explosión Original, o el big bang, no se produjo por el poder o la fuerza de un Dios, sino única y solamente por procesos físico-espirituales y físico-materiales y químicos, generados y dirigidos por la joven Conciencia Universal, o sea, la Creación.

    El término "Dios" no tiene tampoco absolutamente nada que ver con la creación del mundo o del universo y las estrellas y galaxias, etc. ya que la designación "Dios", que ya ha existido en la vastedad del universo por miles de millones de años, representa nada más que un título para una persona. Este título era originalmente "Ischwisch" (pronunciado "Ishvish"), lo que traducido a nuestros idiomas significa "Dios". Pero el término "Ischwisch", o "Dios", no significa nada más que "Rey de la Sabiduría", un título puramente humano para referirse a personas que eran muy conocedoras y sabias y poseían capacidades enormes en todo aspecto. No obstante, este significado fue torcido y falsificado por la gente de la Tierra, particularmente por las religiones originales y por aquellos que sabían cómo sacarle lucro a la palabra. De esta forma, el término "Dios", como "Rey de la Sabiduría", fue suprimido y fue convertido en un "Dios-creador" quien supuestamente debió haber creado la Tierra, el Sol y el universo, etc. Muchos de estos individuos incluso alegaron que ellos mismos eran dioses creadores, como por ejemplo Jehová y muchos otros, y como consecuencia, fueron venerados e idolatrados por sus creyentes.