El Mundo de Pensamientos Positivos - Negativo y Positivo - Mal y Bien
El hecho es que especialmente cuando un pensamiento de carácter mental-meditativo se mueve a la zona consciente de la conciencia y si se lo mantiene allí y se lo activa continuamente - ya sea que se trate de un ideal, una idea, una esperanza, un deseo o una meta, etc. - entonces este pensamiento atrae sus similares o fuerzas iguales y lo acumula todo en un complejo concentrado de pensamientos. Como consecuencia, también sucede que los pensamientos que tienen otro carácter, no hallan entrada en este proceso retenido de pensamientos y son rechazados antes de que apenas puedan ser reconocidos.
Si se hace una retrospección a la vida, se establece claramente que siempre se han realizado las ideas, los pensamientos, las esperanzas y los deseos, etc.; es decir, se han cumplido si se han mantenido suficiente tiempo en la conciencia, y si siempre y continuamente se los ha mantenido y se los ha cuidado en los pensamientos y en los sentimientos en forma meditativa-mental – ya sea consciente o inconscientemente. Y lamentablemente esto se refiere no sólo a lo bueno y lo positivo, sino también a lo negativo y a lo malo e incluso a lo malvado. De tal modo que, por ejemplo, el amor, la alegría, felicidad o bien la insensibilidad, el odio, los celos, los deseos de venganza, el miedo, los pesares, las aflicciones y las preocupaciones, etc., atraen exactamente aquello que se espera o que se teme, y efectivamente, según la intensidad con la que se mantienen y se cuidan los correspondientes pensamientos y sentimientos, consciente o inconscientemente, de modo mental-meditativo. Los pensamientos y los sentimientos determinan el estado de la psique y de la conciencia, y una vez que la psique y la conciencia han sido programadas consciente o inconscientemente por medio de determinados pensamientos y sentimientos – lo cual sucede de manera muy rápida y completamente inadvertida de modo meditativo – esto conduce a que los pensamientos y los sentimientos se activen repetidamente y que empiece un ciclo interminable, lo cual conduce a deterioros de la psique y de la conciencia. Para evitarlos, sólo ayuda nuevamente una higiene psíquica periódica que consista en una disciplina de sentimientos y pensamientos concentrada y meditativa. Esto sucede disolviendo enseguida los pensamientos y sentimientos emergentes que son indeseados y creando pensamientos y sentimientos deseados de manera meditativa. Los pensamientos y los sentimientos deseados pueden escogerse libremente y consisten en factores de amor y de alegría, o bien, de belleza, de libertad, de paz o de armonía, etc. Pero esto debe suceder antes de que los pensamientos y los sentimientos indeseados se puedan manifestar como un destino. La disciplina de los pensamientos y la propia higiene psíquica representan dos factores importantes en relación al desarrollo completo del ser humano en cuanto al bloque mental, que incluye también la salud de la psique y la conciencia. La salud de estos factores es un gran tesoro interior del ser humano, pero sólo se desarrollan y se conservan creándolos de un modo meditativo y aportándolos conscientemente a la conciencia, sin caer en pensamientos de creencias. La diferencia esencial entre los pensamientos de deseo y un mundo de pensamientos positivo, consiste en que los pensamientos de creencia se basan en “querer algo” y por consiguiente también en una creencia - que algo tal vez se podría volver realidad -, mientras que el mundo de pensamientos positivo se basa en el conocimiento y en su consciente realización. Los pensamientos de creencia siempre son un “querer” que está lleno de creencia, el cual se basa en una incertidumbre interior y por lo tanto también se basa en un pensar que tal vez se podría realizar el deseo. Al contrario de ello, está el mundo positivo de pensamientos, el cual corresponde a una postura positiva que proviene del interior y proviene del conocimiento de que todo se realiza, y esto aún cuando se presentan dificultades. Por medio de los pensamientos y sentimientos positivos se reconoce que en el mundo de pensamientos positivos se dan las posibilidades y las oportunidades a través de las cuales todo se realiza.
(Traducido por Wolfram Heine, Ramón Sambola y Juan Villegas)