El Mundo de Pensamientos Positivos - Negativo y Positivo - Mal y Bien

Cuidar la higiene psíquica también pertenece al mundo de pensamientos positivos, lo que significa que los pensamientos y los sentimientos deben ser cuidados dentro de un marco equilibrado, pues ellos determinan el estado de la psique, así como también el de la conciencia. Para ello es necesario que ya en las horas tempranas del despertar, es decir, después de haberse despertado, que la persona se prepare brevemente para el día de una manera mental-meditativa, orientándose continuamente durante el día hacia los sucesos del día y hacia lo que hay que cumplir. Para este proceso de higiene psíquica bastan unos 2 - 3 minutos de recogimiento después de haberse despertado, para hacer preparativos para el día y su transcurso. El proceso de higiene psíquica continúa también durante la noche, cuando en dos o tres minutos de calma, o antes de irse a dormir, se examina y se controla mental y meditativamente el curso del día y en qué medida fue un éxito formarlo y mantenerlo según la norma expresamente fijada por la mañana – dónde salió óptimamente y dónde no - para sacar conclusiones de ello y crear mejoras. Este revivir mental y meditativo del curso diario trae grandes ventajas, pues de ese modo pueden reconocerse y corregirse los errores. Así también pueden reconocerse las energías y las fuerzas de los pensamientos perjudiciales corrientes, antes de que puedan aparecer como acciones y se vuelvan un destino irreparable. Si durante el curso del día aparecen fracasos o errores, entonces se reconocerán y se solucionarán, y serán reconocidos como eventos intermedios en el camino hacia el éxito definitivo. Sea lo que sea que el ser humano haga, siendo creador de sus propios pensamientos y sentimientos, él genera energías y fuerzas dentro de sí que actúan de tal modo que todo lo que él genera en pensamientos y sentimientos llega a suceder con certeza. Por lo tanto, el ser humano puede alcanzar todo lo que él pueda crear en pensamientos y sentimientos. Si esto sucede en lo real, entonces todo se forma así igualmente; si esto sucede en lo irreal, entonces también resulta lo irreal.
No es ninguna debilidad de la conciencia humana normal y sana de que en un instante sólo pueda atender un sólo pensamiento, pues de esa manera puede orientarse de manera consciente, fuerte e inequívoca hacia ese pensamiento y al correspondiente sentimiento que surge de ello. Sólo así puede funcionar de manera negativa-positiva neutral y equilibrada el bloque mental. Si esta condición no se presenta, entonces existe una enfermedad de la conciencia o bien una confusión de forma esquizofrénica, a través de la cual distintos pensamientos confusos fluyen al mismo tiempo, lo cual suele suceder en forma de las llamadas “voces”, es decir, en alucinaciones. El poder pensar y mantener conscientemente el pensamiento correcto representa para el ser humano una fuerza excepcional.