El Mundo de Pensamientos Positivos - Negativo y Positivo - Mal y Bien
Si no se afronta y se resuelve el problema al momento de su aparición, entonces se volverá tanto más difícil conforme pase el tiempo, pues un aplazamiento también significa una evasión. Y efectivamente, ya el próximo instante trae nuevos problemas y tareas, de tal modo que al final se pierde la perspectiva de todo y surge una confusión de la que no se encuentra salida. A través del descuido de no resolver un solo problema, surge forzosamente un destino que invoca a repetir la lección evadida. Y esto sucede generalmente en tiempos totalmente inoportunos y de tal manera que el problema se ha agrandado o se ha multiplicado. Por lo tanto, no se gana nada eludiendo un problema, sino que se pierde mucho, por lo que generalmente también suceden cosas que causan enfado y agobian los nervios.
Mantener un mundo positivo de pensamientos significa que todo lo que se manifiesta se debe reconocer de forma realista, como provechoso y útil, y no sólo lo positivo, sino también lo negativo, lo que es problemático, doloroso y desagradable. Lo negativo en sí es, como fuerza y unidad al cien por cien, el segundo polo de lo positivo al cien por cien lo cual, como propia unidad, forma en unión de nuevo una perfecta unidad. De ello se deduce que lo negativo también es bueno y que lo realmente negativo no existe porque constantemente está unido también a lo positivo, por lo que lo positivo y lo negativo siempre trabajan juntos y producen sus resultados correspondientes, los cuales producen al final un equilibrio neutral. De ello se concluye claramente también que lo positivo y lo negativo no deben ser simplemente equiparados con el bien y el mal, ya que ambas manifestaciones son puras invenciones humanas relacionadas con las formas de comportamiento, que en estos casos siempre pueden tender a la degeneración. Esto no es el caso con lo positivo y lo negativo, ya que ambos polos son en sí 100% energías independientes cada una, y cada cual trabaja con la otra, complementándose entre sí y creando juntas un equilibrio neutral. Al contrario de ello, están el bien y el mal, como dos poderes que actúan el uno contra el otro, dañándose y destruyéndose entre sí. Por lo tanto, para la construcción y el progreso es necesario tanto lo negativo como también lo positivo, donde lo negativo incorpora aquella energía neutral y aquella fuerza neutral que posibilita que lo positivo desarrolle su propia energía positiva y su fuerza positiva.