El Desarrollo de la Conciencia y del Espíritu del Ser Humano

  1. Ninguna preocupación, ningún problema, ningún cambio, ni ningún altibajo de la vida, del entorno y del mundo puede arrojarlo a la aflicción.
  2. La sabiduría es una fuerza poderosa y primordial.
  3. La sabiduría es luz.
  4. Y dondequiera que ilumina la luz, desaparecen la oscuridad y la ignorancia.
  5. La ignorancia es empero la propia oscuridad, y ésta es superada por la luz de la sabiduría.
  6. La sabiduría es una característica de la existencia del espíritu y de la conciencia, y lleva consigo las cualidades de la felicidad, de la verdad, del conocimiento, del equilibrio, de la belleza, de la armonía y de la paz.
  7. La sabiduría es luz.
  8. Pero la sabiduría es también la característica de una persona que ha reconocido la existencia de su espíritu y de la conciencia material y actúa según las leyes de la Creación.
  9. La sabiduría es el desarrollo de la conciencia, así como la utilización de la fuerza de la conciencia y la utilización de la fuerza espiritual.
  10. La sabiduría y el espíritu, así como la conciencia y la verdad, son dos cosas que resultan ser una, tal como la luz del Sol y el Sol son dos cosas.
  11. La luz del Sol resulta primero del calor del Sol, el cual debe ser producido primero a través de sus procesos.
  12. De la misma manera, en el Universo hay una existencia todo creadora que en virtud de sus fuerzas, genera fuerzas que siguen ciertas leyes creacionales, las cuales se expresan como: verdad, conocimiento y sabiduría; fuerzas que siguen y vivifican de una manera constante e imperturbable los infinitos eones, y de acuerdo a una norma establecida e uniforme.
  13. Y esta existencia llena de fuerza es la Creación.
  14. Y en consecuencia, hay sólo una existencia que reina en todo el universo - sólo una Creación, sólo una verdad, un conocimiento y una sabiduría, las cuales existen en forma constante e unidireccional para todos los tiempos.
  15. La verdad eterna no está sujeta a ninguna fluctuación ni a ningún cambio y sus leyes nunca necesitan ser revisadas; y por eso, nunca deben ser adaptadas a una época nueva.
  16. La fuerza del espíritu es tan vital y dinámica como la fuerza de la conciencia, y ciertamente en la medida en que ellas incorporan en sí la sabiduría.