El Desarrollo de la Conciencia y del Espíritu del Ser Humano
- Ninguna preocupación, ningún problema, ningún cambio, ni ningún altibajo de la vida, del entorno y del mundo puede arrojarlo a la aflicción.
- La sabiduría es una fuerza poderosa y primordial.
- La sabiduría es luz.
- Y dondequiera que ilumina la luz, desaparecen la oscuridad y la ignorancia.
- La ignorancia es empero la propia oscuridad, y ésta es superada por la luz de la sabiduría.
- La sabiduría es una característica de la existencia del espíritu y de la conciencia, y lleva consigo las cualidades de la felicidad, de la verdad, del conocimiento, del equilibrio, de la belleza, de la armonía y de la paz.
- La sabiduría es luz.
- Pero la sabiduría es también la característica de una persona que ha reconocido la existencia de su espíritu y de la conciencia material y actúa según las leyes de la Creación.
- La sabiduría es el desarrollo de la conciencia, así como la utilización de la fuerza de la conciencia y la utilización de la fuerza espiritual.
- La sabiduría y el espíritu, así como la conciencia y la verdad, son dos cosas que resultan ser una, tal como la luz del Sol y el Sol son dos cosas.
- La luz del Sol resulta primero del calor del Sol, el cual debe ser producido primero a través de sus procesos.
- De la misma manera, en el Universo hay una existencia todo creadora que en virtud de sus fuerzas, genera fuerzas que siguen ciertas leyes creacionales, las cuales se expresan como: verdad, conocimiento y sabiduría; fuerzas que siguen y vivifican de una manera constante e imperturbable los infinitos eones, y de acuerdo a una norma establecida e uniforme.
- Y esta existencia llena de fuerza es la Creación.
- Y en consecuencia, hay sólo una existencia que reina en todo el universo - sólo una Creación, sólo una verdad, un conocimiento y una sabiduría, las cuales existen en forma constante e unidireccional para todos los tiempos.
- La verdad eterna no está sujeta a ninguna fluctuación ni a ningún cambio y sus leyes nunca necesitan ser revisadas; y por eso, nunca deben ser adaptadas a una época nueva.
- La fuerza del espíritu es tan vital y dinámica como la fuerza de la conciencia, y ciertamente en la medida en que ellas incorporan en sí la sabiduría.