El Desarrollo de la Conciencia y del Espíritu del Ser Humano

  1. La copia de la Creación, que es el espíritu dentro de él; la existencia, que carece de dimensiones; ella alberga en sí todas las dimensiones y las trasciende a todas al mismo tiempo.
  2. El espíritu es el milagro de todos los milagros, del cual emana toda fuerza.
  3. Pero un milagro significa la utilización de la fuerza espiritual a la perfección.
  4. El ser humano, sin embargo, coloca un milagro en algo que carece de todas las posibilidades de darle una explicación lógica.
  5. Si un ser humano es feliz, entonces la felicidad proviene de su interior, pues la felicidad es un estado creado por uno mismo; jamás es la felicidad un lugar.
  6. La alegría proviene desde lo interior de los seres humanos, creada por el estado de equilibrio espiritual y de conciencia.
  7. Por lo tanto, todo viene de lo interior.
  8. Las cosas y las personas que aparentemente constituyen el origen de la felicidad, no son sino el motivo exterior que causa que se exprese la felicidad dentro del ser humano; esto es, cuando él se ha dedicado a trabajar conscientemente en ello.
  9. Entonces, la felicidad es algo que pertenece a lo más íntimo, a la esencia espiritual, y es una característica inseparable de la existencia de la Creación.
  10. En esta existencia están contenidas la felicidad infinita y la fuerza infinita.
  11. Puede que el ser humano esté viejo exteriormente, sin embargo, eso es sólo una circunstancia pasajera.
  12. Cincuenta años antes no lo estaba y tampoco lo estará dentro de cincuenta años, cuando su cuerpo esté muerto, ya que sólo el cuerpo puede volverse viejo y enfermizo.
  13. El espíritu, sin embargo, siempre permanece joven y nunca está sujeto a procesos de envejecimiento.
  14. La edad es algo como la niñez o la juventud, como las preocupaciones, las penas o los problemas; algo que pasa como pasan todas las condiciones y experiencias externas del mundo.
  15. Lo que permanece es la existencia del espíritu, la verdad, el conocimiento, la sabiduría, la realidad.
  16. Ellas deben ser reconocidas y desarrolladas, puesto que sólo ellas liberan al ser humano.
  17. Si el ser humano reconoce la existencia de su espíritu, entonces la edad ya no le puede afectar más.