Sobrepoblación 05

El camino de la irracionalidad tiene como consecuencia sólo un destino - la aniquilación total de todos los valores logrados de la sociedad humana y de la naturaleza entera. En muchísimos aspectos la naturaleza ya no tiene regreso posible porque la explotación y la destrucción mundial ya han tomado tal dimensión, que la Tierra necesita muchos cientos de miles y hasta millones de años para regenerarse y para recuperarse y eliminar las heridas que le han infringido los seres humanos egoístas y los avariciosos de bienes y de poder - si esto acaso fuera posible en algunos casos. Si finalmente andamos por el camino del razonamiento, de todos modos el camino estará infestado de muchos males y de obstáculos muy difíciles de vencer, por eso la humanidad tendrá que soportar aún mucho más hasta que finalmente pueda hacer su entrada la paz real y el amor verdadero a la Tierra y entre los hombres. Sin embargo, si no se procede correctamente, todos los males y todas las miserias seguirán tomando dimensiones muy malas e insospechadas que forzarán finalmente al ser humano sabelotodo y megalómano a las rodillas, por lo cual finalmente ya no le quedará otra cosa sino dejar que la razón y la comprensión rijan, para luego curar, con muchísima dificultad, todos los daños causados.

A finales de Mayo de 1994 hay 43 guerras civiles y otras disputas y guerras en la Tierra, y la tendencia de tales conflictos está en ascenso. La causa de todas estas guerras y disputas entre hermanos y familias se encuentra única y solamente en la sobrepoblación, aún cuando estos hechos no quieren ser reconocidos por idiotas y por humanitaristas equivocados miopes, sabelotodos y otros que se creen astutos.

En una carta que recibimos se nos decía que la aserción de que "todos los problemas tienen su origen en la sobrepoblación" no es sostenible, sino que la ciencia nueva asume un sistema "integrado" como fundamental en su trabajo. Es obvio que en el mundo existe un "sistema integrado" puesto que todo lo que existe está conectado de una forma u otra entre sí, pero esta integración debe tener necesariamente un comienzo en alguna parte, y justo así es con la sobrepoblación. La sobrepoblación es como un avalancha que comienza con unos cuantos copos de nieve. Como ejemplo adicional uno puede tomar al ser humano mismo, ya que su formación consiste en dos células, el esperma masculino y el óvulo femenino, los que al dividirse constantemente crean un "sistema integrado", es decir un ser humano.