Sobrepoblación 05

Los fascistas y extremistas de derecha, los humanitaristas equivocados y los sabelotodo de toda clase no conocen ni el respeto ni la atención hacia ninguna vida, ni siquiera hacia la propia, porque de otro modo, se liberarían lo más rápidamente posible de sus pensamientos y acciones destructores, que desprecian el ser humano y son falsamente humanitarios. Nosotros en la "Freie Interessengemeinschaft" (Comunidad de Intereses Libre) no nos contamos entre ellos, pues respetamos profundamente toda vida y por lo tanto decimos la verdad con palabras claras, duras, abiertas, directas y crudas, así como son los hechos verdaderos en realidad, y decimos las medidas que se deberían realizar para salvar la humanidad, la fauna y la flora y el planeta entero. Para esto también asumimos la responsabilidad. Cuando los insensatos humanitaristas equivocados son demasiado estúpidos o hasta idiotas como para comprender este hecho y nos tiran entonces con los fascistas y extremistas de derecha en la misma olla, entonces estos locos no dan más que lástima. Nosotros no nos damos por aludidos por tales acusaciones, por lo cual las rechazamos terminantemente. Esta opinión es compartida también por varias autoridades de gran responsabilidad, universidades y diversas organizaciones y un sinnúmero de individuos que están de pie a nuestro lado y participan en la lucha contra la locura de la sobrepoblación.

Para poder mantener a toda vida sobre este planeta conforme a las leyes de la naturaleza se necesita gente capaz de vivir, sincera y con valor. Gente débil, sabelotodos, negadores de la verdad, humanitaristas equivocados, creyentes de obsesiones, fanáticos, extremistas y gente que sólo anda por el camino de la resistencia mínima, tienen de hecho un derecho a su vida que debe ser respetado al igual como también toda vida justa, ya que esta es una ley creacional no escrita y por lo tanto un derecho fundamental de toda forma de vida en general, pero son estos oponentes los que no entienden las conexiones reales de la vida. Con esa incomprensión traen muchísimo sufrimiento a la humanidad entera y a sus propias vidas. La forma de vida de esta gente igualmente promueve el fascismo y el extremismo, tanto el extremismo de izquierda como de derecha y todo un sinnúmero de disputas, guerras y degeneraciones en este mundo. El mundo, en su actualidad, consiste en una sola herida que simplemente no puede sanar porque la gente de pensamiento erróneo no aplica la medicina correcta, y por lo tanto el proceso de curación es alargado aún más y pospuesto hasta un futuro aún más lejano. Sólo un cambio de orientación firme y radical de la forma de pensar podrá traer una curación. La medicina consiste en una suspensión de nacimientos inmediata a nivel mundial, ya que la enfermedad que causa todos los males de este mundo se llama: sobrepoblación. Porque tenemos un profundo respeto ante la vida, es decir, ante toda forma de vida en general, por eso luchamos con todos los medios permitidos y a nuestra disposición para hacer entrar finalmente la verdad en las cabezas de nuestros prójimos obstinados y sabelotodos. Nosotros no reclamamos saberlo todo o haber patentado o tener una solución para todo mal, ya que ésta simplemente no la hay. Nosotros también podemos dar sólo ideas que inciten, que estimulen a cuantas personas posibles, a buscar caminos y soluciones nuevos y viables. Para encontrar caminos y soluciones nuevos, sin embargo, se requiere un trabajo intelectual pesadísimo, magnánimo y de acuerdo a la verdad; y para caminar por el nuevo camino y realizar la nueva solución, se requiere aún mucho más valentía, ya que al comienzo cada uno empieza como un perro con el rabo entre las pastas, uno debe aguantar abusos, incomprensión, ataques al honor y a la inteligencia de uno como también insultos de toda clase, y hasta amenazas de muerte e intentos de asesinato. A pesar de todo esto, la gente de conciencia responsable y valiente no se deja confundir y lucha hoy por la verdad y contra la sobrepoblación para mañana volverse los salvadores de la humanidad y toda vida terrestre.