Profecías y Predicciones

119. Cuando llegue el tercer milenio se extenderán muchas enfermedades y epidemias y se secarán muchos cauces de agua y habrá sequías, mientras que otras aguas se volverán salobres y venenosas o se convertirán en bienes escasos, por lo que muchos seres humanos se verán amenazados en sus vidas y su existencia, lo cual conducirá a que tengan que reconstruir laboriosamente mucho de lo que destruyeron, y lo que haya quedado lo cuidarán costosamente, pues algunas personas de pensamiento más avanzado reconocerán que se debe devolver a la naturaleza aquello que se le arrancó de mala manera.
120. Y el tercer milenio también será el tiempo en el que los seres humanos tengan miedo al futuro, ya que la situación mundial, política, militar y referente a la naturaleza será muy precaria porque los mandatarios de USA e Israel amenazarán con guerra y destrucción, al igual que también lo harán los terroristas revolucionarios por todas partes, y aparte de eso, porque el ser humano ha explotado, violado y arruinado la naturaleza de tal terrible manera que será contraatacado con poderosos terremotos y maremotos, con enormes diluvios y tormentas, propias de los tiempos más remotos de la Tierra.
121. La Tierra se levantará contra los seres humanos por culpa de ellos mismos, por su superpoblación y las enormes necesidades relacionadas a ello y debido a su conducta contraria a la naturaleza y debido a sus destrucciones, así como debido a la explotación de los recursos naturales, y todo el globo se estremecerá con una violencia ancestral y arrebatará a la muerte a centenares de miles de seres humanos, destruyendo a ciudades enteras.
122. La Tierra se vengará de los seres humanos por su conducta, puesto que ellos no han prestado atención a las declaraciones y las profecías de sus sabios que les previnieron de todos los males, y en consecuencia deberán soportar las terribles amenazas de la naturaleza y las enormes destrucciones, pues de ahí en adelante y hasta bien entrado el tercer milenio, pueblos enteros quedarán sepultados bajo aludes de barro o también bajo aludes de nieve y hielo, al tanto que en otros sitios se abrirán abismos en el suelo que se tragarán todo destructoramente para nunca más devolverlos a la superficie.
123. Sin embargo, el ser humano aún seguirá siendo obstinado y no escuchará las palabras, consejos y avisos de los profetas y sabios, pero eso tomará su venganza, pues enormes incendios destruirán grandes bosques, pueblos y ciudades y cobrarán mucha vida humana, pues los incendios tendrán una violencia ancestral y ahuyentarán a las personas de sus lugares de residencia, los cuales serán desvalijados por saqueadores sin escrúpulos, así como también sucederá con los pueblos y ciudades que sean abandonadas por causa de terremotos, maremotos o tormentas.