Profecías y Predicciones

124. Y por la culpa del ser humano, que descarga CFC (hidrocarburos fluoro clorados) en la atmósfera, la Tierra arderá y se extenderá el cáncer negro y blanco de la piel y cobrará muchas vidas, y todo esto porque debido a la insensatez humana se destruirá en gran parte la capa de ozono que protege de las radiaciones solares, por lo cual la atmósfera se convertirá en algo así como una cortina agujereada que quemará la piel con la potente y ardiente luz solar y cegará de forma irreparable los ojos de muchas personas.
125. No obstante, el miedo de los seres humanos llegará demasiado tarde, puesto que ya desde el cambio de milenio habrá demasiadas cosas destruidas y arruinadas y como consecuencia los desiertos se extenderán cada vez más sobre la Tierra, y las inundaciones que abatirán como diluvios se volverán aún más poderosas y más profundas, arrastrándolo todo tras de sí, inundando y destruyendo todo.
126. Ya desde antes del tercer milenio y hasta muy dentro del mismo, el contenido de oxígeno de la atmósfera disminuirá imperceptiblemente debido a la deforestación de los bosques tropicales, lo cual repercutirá en la salud de los animales y los seres humanos, mientras que al mismo tiempo la polución atmosférica y del medio ambiente habrá tomado tales niveles que los seres humanos sufrirán enfermedades debido a ello y los más débiles perecerán.
127. Y llegará el tiempo en el tercer milenio en que grandes partes de los continentes desaparecerán y los seres humanos deberán huir a las montañas; sin embargo, su sensibilidad para las catástrofes será de muy poca duración, pues olvidarán todo rápidamente y se ocuparán en reconstruir muchas cosas, pues ya se están creando espejismos a través del cine y la televisión, como también más tarde a través de una red mundial de computadoras y electrónica, a través de la cual ellos mismos se engañarán y verán cosas que no existen y que se designarán sólo en forma visual, para los ojos, y consecuentemente su sentido de la realidad disminuirá y no podrán distinguir entre la ficción y la realidad; de esa manera se perderán cada vez más y más en el laberinto de la vida, al tanto que aquellos que producen las fantasías comercialmente, y por motivos religiosos o sectarios, les resultará fácil aprovecharse de los creyentes y los engañarán de todas las formas posibles y los humillarán como perros sumisos.
128. Hacia finales del segundo milenio los investigadores clonarán a animales y les cambiarán sus genes al antojo; y en el tercer milenio los investigadores se atreverán a cultivar a seres humanos en tubos de ensayo, los que servirán como almacenes de repuestos de órganos humanos.
129. Y esto ya ha sucedido, y en el tercer milenio seguirá sucediendo, que el ser humano de la Tierra exterminará del aire, de la tierra y del agua a muchas especies de animales y a sus subespecies de forma irrevocable, pues para él el lucro es mucho más importante que la conservación de la fauna.