Boletín Especial 6
Entonces pensé también en mis padres y las experiencias que me habían contado sobre los bombarderos durante la época de la segunda guerra mundial, cuando las llamadas “Fortalezas Voladoras” también destruían Berlín. Y pensé también en los innumerables bombarderos caza, los “Jabos”, que cazaban todo lo que se movía, como también los trenes llenos de civiles y heridos, los que debían quedarse quietos en algún sitio para, con mucha suerte, poder sobrevivir todo eso.
Entonces fui a la cocina cuando Billy entró también al mismo tiempo por otra puerta diciendo que igualmente él había visto algo cuando estaba fuera de la casa. Como explicó, él también había oído la profunda vibración y sintió la vibración del aire cuando observaba el cielo nocturno y las claras estrellas alrededor de las 03:10 horas. Entonces vio clara y definitivamente que una escuadra completa de bombarderos B-52 volaba del noroeste hacia el sureste porque los aviones se notaban como sombras obscuras en el claro cielo estrellado y además cubrían las estrellas en filas, las cuales rápidamente volvían a aparecer cuando los aviones dejaban verlas nuevamente. Ambos opinamos que solo se podría tratar de los “bribones” con sus bombarderos B-52 que comenzaban en Inglaterra y volaban hacia Irak para bombardear todo, a destruir todo allí y a matar a muchas personas inocentes. Solo podían ser los norteamericanos y los ingleses los que tenían la insolencia, a pesar de la prohibición de sobrevolar Suiza (y Austria) con aviones militares destinados a la guerra, de volar sobre la tierra (también sobre Austria), y además imperturbados porque no se veía ni se oía ningún avión caza de las fuerzas aéreas de suiza, los cuales, de acuerdo a la orden de defensa aérea, hubieran tenido que intervenir para defender el espacio aéreo para al menos guiar esos bombarderos fuera del espacio aéreo suizo.
Entre tanto la opinión del gobierno suizo ha cambiado porque la guerra ha terminado. La prohibición de vuelo fue levantada para dejar que los comandos militares de Inglaterra y los Estados Unidos sobrevuelen por razones humanitarias.
Karin Wallén y Christian Krukowski, Suiza