Boletín Especial 5
E igualmente ocurre ahora con los fondos del pueblo iraquí y del déspota Saddam Hussain que yacen en bancos suizos, en su propia tierra y en Norteamérica, y que serán demandados de los bancos de acuerdo al antojo del criminal de guerra George W. Bush y consortes. Y qué es lo que ocurre con ese dinero iraquí debe ser claramente obvio, de hecho, será utilizado por los más altos bribones norteamericanos y sus calaveras para seguir guerreando en Irak.
Norteamérica es un país en guerra que no sigue ni las disposiciones de la ONU ni los convenios de guerra de Ginebra. Igualmente ocurre con muchos soldados norteamericanos, quienes igualmente como en Vietnam por miedo cobarde y por odio y venganza bombardean a sangre fría a objetivos civiles, hombres, mujeres, y niños. Así no satisface Norteamérica como siempre tampoco en el vejado Irak las obligaciones acordadas en Ginebra, que cada estado en guerra debe asumir completamente la ayuda humanitaria del país atacado para que la población civil no sufra ni sed, ni hambre ni falta de medicinas. Nunca jamás ha habido, desde tiempos inmemoriales, un país tan malo en este aspecto como es Norteamérica y sus cobardes gobiernos, seguidores y guerreros. El golpe de gracia en la guerra en Irak, en la segunda guerra en el golfo, es que ahora Norteamérica tiene el descaro de sacar ayuda financiera de sus países amigos responsabilizándolos de la ayuda humanitaria y la reconstrucción de un Irak que ha sido bombardeado por los norteamericanos y los británicos. Y además se practica la corrupción y se pagan sobornos y cosas similares a los criminales regimenes norteamericanos con lo cual los falibles norteamericanos se dan una buena vida y pueden quedarse en el timón del estado. A tales donadores pertenecen lastimosamente también suizos amigos de los norteamericanos y tontos (véase el artículo del periódico Blick: Colecta de Bush, del 29 de Marzo de 2003) quienes esperan sacar lucro y ventaja económica de Estados Unidos, pues en Norteamérica reina el dinero. Y como ya indiqué en mis primeros cuatro Boletines Especiales, que Norteamérica quiere apropiarse de Irak y su petróleo y tenerla bajo su control así como a todo el mundo , esto se hará efectivamente oficial. E igualmente ahora se hará oficial que el fracasado hijito de George Herbert Walter Bush querrá cosechar el fruto de la paz en Irak, que ha sido destruida por los norteamericanos, agenciando para sus amigos trabajos de posguerra, por lo cual, con certeza será muy bien remunerado (véase artículo del periódico Blick: Ya Acechan por los Provechosos Negocios de Posguerra, del 29 de Marzo, 2003).