Boletín Especial 2

Pensamientos de una Persona No Política

En toda mi vida no me he interesado en la política, sino que he mantenido un dicho de mi abuela, que respecto a la política me decía a menudo: “Con un paño sucio uno no se puede limpiar.” Estas palabras se impregnaron profundamente en mí y siempre me acuerdo de ellas cuando me doy cuenta de las maquinaciones con las cuales el pueblo sencillo es tomado por tonto, defraudado, manipulado y mantenido en la dependencia. Por eso también hoy estoy orgulloso de poder decir confiado que en este sentido yo jamás me he ensuciado las manos, pues me mantengo alejado de toda política.

A través de los años, y por medio de la sobria y neutral forma de deliberación de Billy, he aprendido a ver y a juzgar mucho bajo otra luz. Por eso, entre más tiempo pasa, menos puedo entender cómo las personas simples, que conocen lo dura y lo llena de privaciones y lo implacablemente insegura que puede ser la vida en nuestra bella Tierra, sin más ni más simplemente aprecian e incluso confían ciegamente en las maquinaciones y las indignidades y el desprecio a las personas de parte de políticos que son grandiosos dementes y obviamente sedientos de poder. A menudo me parece que me muevo entre una sociedad de seres sin voluntad propia, de ciegos, sordos, de incapaces de pensar, que ya no reconocen lo que se les hace, porque ellos - por su desconsiderada creencia en los supuestos poderosos del mundo, sobre quienes depositan todas sus esperanzas y su ilimitada confianza - se han vuelto perezosos e inertes en su forma de pensar y han perdido la agilidad de su sana conciencia.

¿Por qué, me pregunto cuando escucho las noticias de la mañana, son las personas de Israel tan tontas como para elegir a Sharon otra vez más?, cuando han experimentado en su propia carne que él, mediante su política de "fuertes" no protege, sino que los exponen a aún más terror y a cada vez peores asaltos, pues los palestinos muy naturalmente no quieren dejarse masacrar simplemente.

¿Por qué, me pregunto también cuando veo los ojitos de cerdo del astuto Arafat en la televisión, son las personas de Palestina tan tontas como para seguir confiando en sus palabras falsas y sucias? cuando ellos mismos han experimentado en carne propia que, con su política, él no les puede traer ni la protección ni el paraíso, sino que trae interminable sufrimiento para las personas, las familias y al pueblo de su tierra, pues él permite que perduren las viejas y malvadas palabras de “ojo por ojo y diente por diente”, las cuales él apoya mediante su beligerancia y sus enojos provocando en forma innecesaria, tonta e infantil a sus enemigos.