Boletín Especial 2

Éstas son bombas que contienen dentro de sí muchas pequeñas bombas de varios tamaños, donde las más pequeñas tienen el tamaño de una pelota de tenis, las cuales cuando no chocan con nada en el aire pueden explotar aún por el menor contacto, incluso muchas décadas después, y pueden lanzar fragmentos y balines de cojinete. De esta manera, aún hoy muchas personas en Laos, aunque también en varios otros países donde los EE.UU. han utilizado estas bombas, mueren o quedan deshabilitadas.

Norteamérica no solo ha atacado y destruido indefensos poblados en Laos, sino también en otros países, pero el bombardeo de Laos representa el más atroz bombardeo de todas las guerras realizadas hasta ahora. Y por todos los crímenes de guerras que han cometido los EE.UU. desde tiempos inmemoriales, jamás, hasta hoy, han tomado la responsabilidad, sino que siempre se han escabullido cobardemente y continuamente han atribuido toda la culpa a quienes han matado, bombardeado y cuyo país y sus bienes han destruido. Y esto debería ser finalmente suficiente de crímenes de guerra norteamericanos para toda la humanidad, de modo que todos los pueblos se unan y les muestren a Norteamérica sus límites, y conduzcan a la razón su megalomanía y su arrogante postura de dominio mundial.

Semjase-Silver-Star-Center.
1ro. de Febrero de 2003, 15:47 hrs.
Billy

No Somos Amos de Este Mundo ni de Ningún Otro, Sino Sólo Somos Viandantes a Través de los Tiempos
El libro OM, canon 32, verso 2378 advierte:

El tiempo venidero no es ni más ni menos
el tuyo propio, como el pasado.

Hoy en día, quien camina por la vida diaria con los ojos y los sentidos abiertos solo puede defenderse realmente por medio de un cada vez mayor esfuerzo de lo desagradable que acecha en todos los sitios. Una de las razones principales de este ruinoso malestar que amenaza a muchísimas personas de este mundo a sucumbir, yace definitivamente en la continua y cada vez más agresiva obsesión de poder mundial de aquellos que quieren ser los más poderosos.