Profecías y Predicciones para el tercer milenio

Sin embargo, no os dais cuenta que destruís todo alrededor de vosotros con una rabia ciega y asumís toda la destrucción del planeta y de todos los seres vivos, incluyendo a vosotros mismos, fomentándolo todo en la Tierra mediante vuestro desbordante cultivo de la superpoblación, inconteniblemente y en enorme medida. De tal modo que se puede decir de vosotros, seres humanos de la Tierra, que con respecto a vuestra conciencia, vuestro razonamiento y vuestro entendimiento, sois aún niñitos. Sin embargo, contrario a eso, poseéis las fuerzas de un gigante con respecto a toda vuestra falta de comprensión, vuestra insensatez, vuestro odio, vuestra discordia y desarmonía, así como vuestro afán de venganza, de desquite, vuestra adicción a la guerra y vuestra rabia, igualmente que con vuestro afán de destrucción. Y de esta manera camináis en vuestra existencia a pasos gigantescos hacia el futuro del tercer milenio, andando completamente confusos y no sabiendo qué camino debéis recorrer realmente ahora, a pesar de que os habéis abarrotado con toda clase de conocimientos académicos que sin embargo no os aportan ningún reconocimiento con respecto a la vida, la Creación, ni tampoco sus leyes y mandamientos. De modo que no sabéis en absoluto por qué vivís y morís, pues el mundo de las condiciones creacionales del devenir y fenecer os es tan desconocido como la efectiva verdad creacional misma, por lo que en vuestra ignorancia sólo maldecís vuestras vidas para luego gemir y agitar los brazos como desquiciados.
Vosotros, que sois fanáticos creyentes de las religiones, las sectas, las ideologías y filosofías – los muchos cristianos, judíos, musulmanes, hindúes y budistas, así como sus sectas - vosotros os volveréis cada vez más enemigos entre sí, os acometeréis los unos contra los otros, cometeréis actos terroristas y os cortaréis el cuello los unos a los otros, perpetraréis atentados con bombas y desataréis guerras incluso entre vuestras propias familias y filas. En ello, todos vosotros consideraréis erróneamente, con vuestra ilusión religiosa y sectaria, que sólo vuestra creencia individual es la única correcta y que deberíais defenderla con sangre humana, a pesar de que al mismo tiempo la verdad real os es completamente extraña y no conocéis las leyes ni los mandamientos de la Creación. Así, debido a vosotros avanza la muerte por todas partes, mientras que os oponéis con dudas contra la verdad efectiva creacional, considerándola como un poder del mal. Pero de esta manera se os excluirá de la vida humana y seréis personas sin derechos, con ninguna otra cosa que vender a cambio de vuestra manía sino vuestras propias vidas, las cuales arrojáis en actos suicidas. Y seréis repudiados y expulsados por todos aquellos que no estén con vosotros y que querrán la paz, la seguridad y la calma, por lo que vuestro amenazante gruñir no os traerá ningún provecho.