Profecías y Predicciones para el tercer milenio

Lo que debe anunciarse extensamente, como profecía y como predicción, para el tercer milenio…

Vosotros, seres humanos de la Tierra, si desde ahora en el tercer milenio no os volvéis hacia la verdad de la Creación y sus leyes y mandamientos, si no os transformáis hacia lo bueno y lo mejor y no seguís las verdaderas reglas de la vida, tal como existen en las leyes y mandamientos creacionales, entonces se ampliarán todos los malos sucesos de todo tipo con consecuencias cada vez más graves.
Las leyes y los mandamientos creacionales-naturales están escritas en “El Cáliz de la Verdad” y en la “Enseñanza Espiritual”, que es “la Enseñanza de la Verdad”, “La Enseñanza Espiritual”, “La Enseñanza de la Vida”, cuyo acatamiento es de vital importancia. Sin embargo, si vosotros, seres humanos, continuáis no siguiendo las regularidades y los mandamientos creacionales, entonces en el futuro aumentarán los males y las catástrofes de toda clase que desde hace tiempo, y también en el presente, se manifiestan sobre toda la Tierra y se convertirán en aberraciones aún mucho peores. Y si no os transformáis a lo bueno, a lo mejor y a lo óptimo, entonces en todo el mundo se producirán todos los males de manera muchísimo peor de lo que se han manifestado desde hace décadas y se manifiestan también en el presente; y los sucesos venideros serán tales como jamás se han experimentado, vivido o visto en el mundo hasta hoy en día. Pero sólo puede suceder una transformación hacia lo bueno, lo mejor y lo óptimo, si desde ahora por medio de vosotros, humanos de la Tierra, se piensa y se actúa de forma correcta y sensata; y principalmente por parte de vuestros gobernantes y demás poderosos, los cuales os deben conducir como pueblos hacia lo bueno y hacia lo mejor. Pero ese pensar y actuar con sensatez se exige tanto de cada individuo de la humanidad entera, como también de vosotros como humanidad en conjunto. Y sólo entonces, cuando se manejen vuestros pensamientos correctamente y se determinen y se realicen vuestros actos correctamente, y esto sea hecho conforme también a la urgencia que requiere la imprescindible transformación, sólo entonces se puede dar el éxito por hecho. Si empero esta transformación no se empieza ni se lleva a cabo, entonces será forzoso e inevitable que se cumplan estas profecías, tal como es el caso con las predicciones, cuyo cumplimiento es fijo y con seguridad llegarán a ser de maligna realidad.
Si todo debe desarrollarse finalmente hacia algo de buen valor, entonces todas las cosas en vuestra existencia como seres humanos de la Tierra inevitablemente tienen que transformarse hacia lo bueno, hacia lo mejor y lo óptimo.