Profecías y Predicciones para el tercer milenio

De ese modo perderán la vida cientos de miles e incluso millones de vosotros, seres humanos, en el transcurso de los próximos tiempos, mientras que otros no resistirán toda la miseria y buscarán la muerte bajo su propia mano, mientras que por otro lado otros se volverán hacia las drogas cada vez más y más, las cuales serán parcialmente legalizadas por la insensatez de los gobernantes porque son demasiado estúpidos como para reconocer el peligro de la adicción a las drogas y sus consecuencias, o bien, porque ellos mismos se benefician del tráfico de drogas. El hecho de que con ello se les destruya el cuerpo, la psique e incluso la vida a los adictos, como también el que a través de ello sucedan cada vez más muertes y suicidios, como también violaciones, actos delictivos y criminales, y que muchos de vosotros os comportéis como bestias salvajes, esto continuará preocupando en el futuro tan poco como ya es el caso desde hace décadas. De esta manera crece inconteniblemente la delincuencia, la criminalidad, el crimen capital, así como la violencia; efectivamente, en relación con la creciente superpoblación. Las actividades violentas de los adolescentes incrementarán, así como la posesión y el uso de armas de todo tipo que emplearán sin vacilar y así herirán e incluso matarán a inocentes, así como es el caso también con grupos extremistas violentos. Muchísimos entre vosotros le dan cada vez menos valor a la integridad corporal y psíquica de vuestros semejantes, por lo que afligís a vuestros prójimos, los herís corporalmente y psíquicamente, e incluso no tenéis reserva en matarlos y asesinarlos. Por ese motivo, la vida de muchos de vosotros se volverá una verdadera catástrofe y un infierno que sólo acabará cuando la muerte os lleve a la tumba. Sin embargo, esto no será suficiente en el futuro, pues la adicción a deleites y al placer, igualmente que a los viajes vacacionales, igualmente aumentará imparablemente y traerá continuamente mayores males consigo; así como también que vosotros, mujeres y hombres, imprudentemente os encontráis y os casáis, o bien os juntáis en supuesta amistad y camaradería y entonces muy pronto os repudiáis mutuamente y os separáis el uno del otro. Y ocurrirá cada vez más y más, que vosotros, mujeres y hombres, entablaréis relaciones sexuales incontroladamente sin que os conozcáis cercanamente, engendrando en impetuosa pasión a hijos indeseados que crecen sin padre y a quien nunca conocerán. De ese modo también diseminaréis epidemias como el SIDA, la sífilis, la tuberculosis y otras plagas, de modo que los males se propagan de cama en cama y de persona a persona. En el futuro, la sexualidad, la cual vosotros, seres humanos, erróneamente la suponéis ser auténtico amor, terminará siendo un azote maligno. La buena moralidad va perdiéndose cada vez más y más entre vosotros, como también la rectitud, el respeto ante la vida, el amor, la decencia y la justicia.