La Misión
- ¿Cómo se originó el ser humano en la Tierra? ¿Desciende realmente de los simios?
El ser humano puramente terrestre que fue creado aquí es un producto de la evolución planetaria de la Tierra. Primero se desarrollaron las formas más primitivas de la flora, líquenes, etc., de los que resultaron sustancias que se transformaron en aminoácidos, los cuales experimentaron nuevas uniones, que a su vez dieron como resultado formas de flora más avanzadas, y así siguieron el curso de la evolución. De esto resultaron finalmente uniones de aminoácidos adicionales que crearon formas de vida aún más elevadas, es decir, la fauna, los animales. Estos se desarrollaron continuamente más y más, estando sujetos igualmente al devenir y fenecer, como las plantas. nacían y morían, y de sus restos y sus transformaciones resultaron nuevas variaciones de aminoácidos que condujeron finalmente a la forma de vida humanoide, al linaje humano. Pero, éstos no fueron desde el comienzo una raza puramente humana, sino de una forma de la que se podían desarrollar diversos linajes, lo que en efecto también ocurrió. El primer tipo de vida humanoide se dividió en diversas clases, de las cuales también se desarrollaron diversas formas de vida humanoide, es decir, géneros propios. Sin embargo, el linaje básico fue ante todo humano, pero cambió por medio de la evolución, de tal manera que se manifestaron diferencias fundamentales. Mientras que en el mundo puramente animal las formas de vida continuaron desarrollándose dentro de sus clases, las formas de vida humanoide se dividieron de tal manera que uno de los linajes se desarrolló de manera natural-convencional, hacia el género humano, mientras que otras partes se dividieron en otras especies que dieron como resultado a muy diversas especies de simios. Además de esto, aparecieron varias diferencias entre estos seres humanos originales, a ese nivel, que ya se podía hablar de razas humanas distintas. Un hecho que contradice la teoría de Darwin, ya que el ser humano no provino del simio, sino el simio provino del ser humano, y es, por así decirlo, un producto derivado del desarrollo original humano.