La Misión

  1. Hay personas que dicen haber muerto y haber visto el más allá. ¿Puede ser verdad esto?

  2. No en este sentido. Las personas en cuestión no murieron realmente, sino que murieron solamente desde el punto de vista clínico, lo que quiere decir que no existe ninguna actividad cardiaca o cerebral que sea discernible. Esto, sin embargo, como fue mencionado, es sólo una muerte clínica, en la cual la forma espiritual todavía no ha abandonado el cuerpo, sino que permanece durante un tiempo más. Por lo tanto, permanece también la conciencia global en el cuerpo físico, aún cuando todas las funciones vitales parezcan haberse extinguido. Como la conciencia global y la forma espiritual todavía permanecen en el cuerpo - lo que puede durar, segundos, minutos u horas, y bajo ciertas circunstancias hasta años o décadas, como por ejemplo, cuando los congelan rápidamente para que sobrevivan – entonces la conciencia continúa trabajando. Sin embargo, esto sucede sólo durante la agonía; por eso, ya no se puede detectar ninguna actividad cerebral, aunque en realidad sí la hay. En esta condición aparecen imágenes que corresponden a la forma de pensar y a la imaginación de la persona en cuestión, las que además, también están influenciadas por toda la colectividad humana. Y en este estado de profunda agonía le es posible a la persona en cuestión proyectar su conciencia, súbitamente pudiendo verse a sí misma desde afuera y sobre sí misma, entre otras cosas. Muchas veces, luces y oscuridad y seres queridos juegan un papel importante, como por ejemplo, cuando la persona que agoniza se transporta por canales oscuros hacia una luz de la que no quieren regresar, etc., etc.