Entrevista, Junio de 1998
La Misión
Mis contactos con seres humanos de origen extraterrestre comenzaron en los años cuarenta, cuando todavía era un muchacho muy pequeño. La primera persona con la que tuve contacto fue un hombre de edad avanzada llamado Sfath, quien hablaba con el dialecto de nuestro pueblo Bülach, que es un dialecto suizo-alemán de pronunciación algo pausada.
Todo comenzó durante una bella y soleada mañana de verano, estando con mi padre detrás de nuestra casa, al lado de un enorme nogal. De repente sentí un impulso dentro de mí, de fijar a toda costa la mirada hacia la montaña Eschenmoser, y como resultado vi allí en el cielo azul, un intenso destello plateado que se dirigía hacia la torre de la iglesia...
Una fracción de segundo después, el brillo plateado se disparó hacia nuestra dirección, sobre nosotros, y desapareció por encima de un bosque ubicado a 5 kilómetros de distancia aproximadamente. Pude ver que se trataba de un gran disco redondo y metálico. Al preguntarle a mi padre lo que era, él me respondió que debía de tratarse de una nueva arma secreta de Hitler. Yo no pude dar crédito a eso, así que desde entonces siempre observaba el cielo, en donde veía por las noches destellar las estrellas viajando en lo alto del firmamento, aunque no se trataba de aviones.
Un día sentí un impulso en mi interior y de algún modo oí una voz que a partir de ahora trataría conmigo, hasta que un día me pidió que fuera al así llamado “Langenzinggen”, en el bosque de Höragen y que esperara allí a lo que se me había anunciado, que sería la visita de un aparato volador con forma de pera. Así que seguí el llamamiento y fui al sitio mencionado. Una vez allí, no tardó mucho hasta que un aparato volador de aspecto plateado con forma de pera descendió y aterrizó en el campo frente a mí. Un hombre muy anciano bajó del mismo y me habló amigablemente explicando que su nombre era Sfath, que venía de un planeta extranjero y que tenía que hablar conmigo sobre muchas cosas y tenía mucho que enseñarme, etc. Ese fue mi primer contacto con personas de origen extraterrestre. Desde aquel entonces se dieron lugar muchos otros contactos con Sfath, los cuales terminaron en 1953, para luego continuar hasta el año 1964 con una mujer llamada Asket. Mientras que Sfath provenía de las Pléyades/Pléyares, Asket era del Universo DAL, el cual es un Universo hermano al nuestro – un Universo gemelo. Hasta 1975 no ocurrieron más contactos, hasta que se reiniciaron el 28 de Enero de 1975 con una joven de Erra, que es un planeta del sistema de las Pléyades/Pléyares, las cuales no tienen nada que ver con los astros de las Pléyades que nosotros conocemos. El nombre de la nueva persona de contacto era Semjase (pronúnciese semyase), y los contactos con ella sólo duraron hasta los primeros años de los ochenta. Además de ella estuvieron también su hermana Pleja (Pleya), así como su padre Ptaah y un comandante llamado Quetzal. Otras personas de contacto fueron desde entonces las jóvenes Talida y Menara, entre otras.
El primer período de 11 años de contactos oficiales terminó en las primeras horas de la mañana del 3 de febrero de 1995. Sin embargo, esto no significa que los contactos hayan terminado, sino que sólo ha cesado el primer período de 11 años de contactos oficiales, pues los plejaren (pronúnciese pleyaren) han cumplido con su primera tarea en la Tierra. Los contactos personales privados y oficiales del segundo período aún continúan, y continuarán hasta que me alcance lo temporal; esto es, hasta que me aparte de la vida. Por lo tanto, los contactos siguen manteniéndose, tal como era el caso hasta el 3 de febrero de 1995 – y también seguirá siendo posible que las conversaciones de contacto importantes se registren y la información se divulgue.
Originalmente fueron creadas por la Creación 40.353.607 razas humanas puras y distintas entre sí, emergiendo en forma natural y evolutiva en muchos planetas, sistemas solares y galaxias en todo el Universo, desarrollándose por medio de los procesos biológicos naturales y evolutivos del desarrollo planetario. El proceso de formación fue tal, que primero emergió la flora planetaria, mediante ciertos aminoácidos y compuestos químicos derivados de los mismos. A través del proceso natural del devenir-fenecer resultó otra coincidencia natural, un oportuno encuentro de la causa y el efecto, del cual resultaron nuevas combinaciones de aminoácidos que desarrollaron la fauna – es decir, el mundo animal. La flora primero fue sólo líquenes y similares, y fue sólo después que se desarrollaron y aparecieron animales que vivían de las plantas como también debido a que entre ellos se utilizaban como alimento. Estos animales también estuvieron sometidos al proceso del devenir y fenecer, y depositaron materia y murieron, lo que a su vez desató nuevos procesos químico-biológicos, de los cuales a su vez resultaron nuevas combinaciones de aminoácidos y nuevas formas de vida. Esta vez, se desarrolló la forma de vida humana y se dividió en muchas razas – como fue mencionado, en 40.353.607 razas que tenían además un total de 343 tonos distintos de color de piel. Todas estas razas eran además diferentes entre sí, según las condiciones de vida de sus mundos y de acuerdo a la atmósfera, entre otras cosas; aunque indiscutiblemente eran miembros de la especie humana. Así resultaron razas humanas parecidas a gnomos, razas pequeñas, como también gigantescas, enanos, gigantes y titanes, etc. Entre ellas había formas de vida de estatura pequeña que aunque pertenecían al mismo tipo de raza, no alcanzaron su estatura normal debido a desviaciones genéticas. Estos seres diminutos no tienen nada que ver con razas enanas, son razas únicas que se mantienen hasta hoy. Aún hoy existen estos seres de estatura pequeña, incluso aquí en la Tierra, aunque desafortunadamente se los desprecia y se refiere a ellos como “liliputienses”, de manera evocadora a la de la novela “Los Viajes de Gulliver”.
En la Tierra tenemos diferentes tamaños de seres humanos que pertenecen a diferentes razas, como por ejemplo los pequeños pigmeos, los de tamaño “normal” quienes predominan en número, como también hay gigantes entre los terrestres, como por ejemplo los miembros de las tribus Watusi y Masai en África.
Los plejaren nos visitan aquí en la Tierra porque tienen una cierta relación con un grupo terrestre en particular, que vino a la tierra originalmente del Sistema Vega-Lira, el cual también está desfasado en tiempo y espacio respecto al que nosotros conocemos. Estos antiguos Liranos y Veganos causaron grandes estragos a la humanidad terrestre de aquella época muy temprana; esto transcendió en que la gente perdió la enseñanza espiritual, y de esa manera, también la forma de vivir conforme a la Creación. También otros factores participaron en esto, aunque no tenían nada que ver con los Liranos y Veganos, sino con otros extraterrestres que manipularon los genes de personas que vinieron a la Tierra y se mezclaron con las que ya estaban aquí, de tal modo que finalmente la humanidad entera de la Tierra fue afectada por la continua herencia de los genes alterados. Y ahora los plejaren, para reparar los daños resultantes y el descarriamiento de la humanidad, se sienten comprometidos a traer al ser humano de la Tierra las enseñanzas necesarias y la información que es indispensable para reparar los males hechos por sus antepasados directos, así como de aquellos daños hechos por otras inteligencias.
Para los contactos de los primeros años debía trasladarme muchos kilómetros por la región con la motocicleta siendo guiado telepáticamente, hasta que finalmente era conducido a un sitio extremadamente remoto o a un sitio apartado en el bosque donde ya estaban esperándome con la nave espacial en reposo o aparecían después de unos minutos. Algunas veces tardó bastantes horas hasta que finalmente ocurriera el contacto porque simplemente había gente por todos lados o porque me perseguían, y esto tanto en la noche como en el día.
De vez en cuando se me permitió llevar personas conmigo, aunque ellas debían esperar a una distancia mínima de 500 metros del lugar de contacto, no obstante pudieron ver a menudo el vuelo de descenso o el vuelo de despegue, o incluso vuelos de demostración y demostraciones de combustión de energía.
Más tarde cuando ya vivíamos en el Semjase-Silver-Star-Center, raramente se me ordenaba ir a un contacto en el bosque, sino que ahora simplemente me tele-transportaban a una nave espacial a gran altura, aún estando yo en medio de un grupo de gente. Por esta razón hubo testigos que presenciaron en varias ocasiones que me tele-transportaban hacia la nave; como también se ha dado el hecho de que varios miembros del grupo han visto en varias ocasiones las naves o sus demostraciones de vuelo o incluso a los mismos extraterrestres.
Durante los últimos años, desde 1982 hasta 1989, estando más cerca de la muerte que de la vida, después de que tuve un colapso muy grave que afectó completamente mi salud y del cual me pude recuperar muy difícilmente, los plejaren me visitaban directamente, es decir, se tele-transportaban a mi oficina o directamente junto a mí, cuando yo estaba solo en algún sitio, al aire libre.
Naturalmente mi forma espiritual siempre ha sido la misma a lo largo de decenas y miles de millones de años, aunque la conciencia, que es capaz de reencarnar, cambia, como está predeterminado por la constante evolución y es lo normal. Con cada reencarnación nace una nueva conciencia, y por lo tanto, una nueva personalidad que no puede tener y nunca tendrá nada en común con las personalidades anteriores. Esto significa que es erróneo sostener que un ser humano, con una determinada personalidad, puede haber tenido dos vidas diferentes y haber sido la misma persona. Única y exclusivamente el espíritu es siempre el mismo, mientras que la personalidad de la conciencia se transforma evolucionando, lo cual tampoco significa que eventualmente no puedan recordarse las personalidades de las vidas anteriores.
Yo recibí de los plejaren varias muestras metálicas en diferentes estados de fabricación que también fueron analizadas en los Estados Unidos, donde los investigadores metalúrgicos verificaron que la fabricación de los metales debió haber sido a través de un proceso de manufactura en frío que aún es imposible de desarrollar aquí en la Tierra y que tal vez podría ser factible en unos 150 años. Después recibí varios cristales y materiales sintéticos, como también aleaciones de cobre, níquel y plata, así como de plata pura, que vino de nuestro universo hermano, el universo DAL.
Otros materiales de prueba más fueron las grabaciones de los sonidos de las naves, que los científicos no pudieron replicar ni siquiera con una docena de sintetizadores.
Además, pude fotografiar una pistola láser, y la pude disparar haciendo un agujero en un manzano muerto, el cual, sorprendentemente, empezó a florecer y desde entonces, año tras año, dio frutos, (cosa que no había sucedido anteriormente).
Como prueba, tampoco debemos olvidar a los varios testigos, que a menudo pudieron acompañarme cerca del lugar de los contactos y también llegaron a ver varias demostraciones de naves que ellos mismos filmaron o fotografiaron, y parcialmente observaron desde la distancia.
Pruebas también pueden ser las muchísimas predicciones que se hicieron sobre acontecimientos en la Tierra, de aspecto político, como también militar y humano, y también las catástrofes naturales que fueron predichas con una precisión escalofriante y con los datos más certeros, todo lo cual se escribió y divulgo a nivel mundial.
Que no pueden ser sobrepasadas en su ridiculez. Existen suficientes testigos que han visto, ellos mismos, las naves espaciales e incluso a los extraterrestres, o las han fotografiado, y también pueden atestiguar que yo nunca fabriqué ni llevé modelos cuando íbamos juntos a los contactos, etc. Yo tampoco lo hubiera podido hacer secretamente porque mi esposa nunca me hubiera dejado hacerlo. Por lo tanto no tengo que justificarme y solo puedo reírme ante la estupidez envidiosa del difamador. Por lo tanto comentar más sería innecesario.
Yo sé la verdad de mis contactos y esto es suficiente defensa para mí si es que tuviera que hacerlo. Como mis contactos con los plejaren efectivamente corresponden a la verdad, yo no veo necesario tener que defenderme o justificarme de ninguna forma. Además, no me agito por los semi-dementes o dementes completos, como por ejemplo, ciertos miembros de la MUFON o el calumniador Kal Korff, quienes por un lado, nunca han hablado conmigo una sola palabra o se han comunicado personalmente conmigo en forma escrita, y por otro lado, son sólo pobres envidiosos errados y sabihondos, que gozan de estar en la luz de la publicidad. Por lo contrario, a pesar de todas sus mentiras y calumnias estoy algo agradecido, pues mediante sus actos negativos han conseguido que mucha gente se haya presentado en nuestro centro para enterarse de la verdad real, y de esa manera comenzaron a defender la verdad de mis contactos con los extraterrestres. Generalmente, todas estas personas también solicitan información sobre aquellos quienes me hostigan y me calumnian de mentiroso o me engañan. Por consiguiente, mantengo por escrito las maquinaciones de los que me desean mal, y preparo boletines en los que clarifico y corrijo los hechos para informar a todos aquellos interesados. Esto yo no lo considero como una justificación o una defensa, sino sólo como información que es importante e intencional.
Con respecto a los supuestos contactados por los plejaren, todo es farsa, mentira y engaño, pues efectivamente no hay nadie en la Tierra, excepto yo, que sea capaz de mantener contacto con ellos, ni en el aspecto físico como tampoco telepático o en el aspecto de la sensibilidad. Quien opine de otra forma ha caído en la mentira y en la farsa, como también en el engaño – un hecho, que los plejaren enfatizaron continua y vehementemente durante todo el tiempo de mis contactos. En efecto, hubo cinco personas que tuvieron contactos conscientes mediante impulsos con los plejaren, pero todos ellos ya han muerto.
Con otros extraterrestres igualmente no existe ningún contacto con personas de la Tierra, de modo que aseveraciones contrarias son también sólo mentiras, farsa y engaño, sin importar cómo se llamen o el título que tengan las damas o los señores que dicen mantener contacto con extraterrestres o con entes espirituales o de luz, etc. Y con esto, también me refiero a los “médiums” y “canalizadores” (channelers), quienes por lo regular no son más que conscientes mentirosos, farsantes y embusteros o dementes enfermos, esquizofrénicos o psicópatas, etc.
Por otro lado, no pueden descartarse ciertos contactos de análisis, en los cuales ciertos extraterrestres han tomado seres terrestres para analizarlos y estudiarlos; es decir, para examinarlos. Sin embargo, esto no tiene nada que ver con los disparates que se diseminan histéricamente en Norteamérica especialmente, como el absurdo de que los extraterrestres embarazan a mujeres terrestres y tienen relaciones sexuales con ellas, etc., y a menudo junto a aserciones equivocadas que los extraterrestres están masacrando animales de haciendas.
A menudo, se observan las naves espaciales de los extraterrestres e incluso se filman y fotografían sus aterrizajes, pero estas cosas no se llaman contactos; esto debe quedar claro. Contactos reales son aquellos en los que hay una comunicación vocal o telepática entre extraterrestres y personas de la Tierra. Pero hasta ahora no hay otra persona en la Tierra, excepto yo, que sea capaz de ello. Uno debe considerar que si todos aquellos mentirosos y mentirosos, farsantes y tramposos que aseveran tener contactos telepáticos con formas de vida de las Pléyades pudieran enviar un mensaje telepático hacia allá, entonces deberían esperar mil años por la respuesta. Desde aquí hasta las Pléyades que vemos desde la Tierra hay exactamente sólo 420 años-luz, así que de ida y de regreso, son 840 años-luz. Y como se sabe que los pensamientos telepáticos sólo se mueven a la velocidad de la luz, entonces se necesitarían alrededor de 420 años-luz para llegar hasta las Pléyades que vemos desde la tierra. Y si hubiera alguna forma de vida que pudiera dar una respuesta, en ese lugar que es completamente inhabitable y que no esta habitado ni por formas de vida físicas ni espirituales o espectrales, entonces se necesitarían otros 420 años más para llegar a la Tierra. Pero ¿quién vive 840 años en la Tierra? Así se insultan todos los supuestos contactados, “médiums”, “canalizadores” (channelers), por mentir, engañar y estafar asegurando que tienen contacto telepático con seres muy lejanos en otras estrellas o planetas. Y todos ellos, de hecho, no tienen la capacidad de mantener tales contactos, puesto que no tienen idea alguna de cómo poder superar estas enormes distancias con sus pensamientos telepáticos. El secreto de esta posibilidad no lo quiero revelar aquí, porque entonces todos estos mentirosos, embusteros y estafadores de pronto asegurarían tener la misma capacidad.
Fue en 1964 en Teherán, en Persia, que se llama ahora Irán. Allí conocí a una joven de Los Ángeles, Estados Unidos. Su nombre era Judy Reed. Como yo me vestía como un vaquero, pues la vestimenta me era muy apropiada, ella me comparaba con James Butler Hickock, conocido también como Wild “Billy” Hickock, y desde entonces me llamó “Billy”. El nombre se me pegó a donde quiera que fuera Y se ha mantenido hasta hoy en día.
Fue a mediados de los años cuarenta, cerca de mi lugar natal, Buelach, en la nave espacial de Sfath y bajo su dirección.
Al contrario de lo que se dice en repetidas ocasiones, esto ciertamente no es por miedo a los varios intentos de asesinato (21 hasta el año 2005) que ya se han cometido en contra mía. Las razones por las que mantengo una actitud reservada son varias: por un lado, no soy ningún gurú o líder de secta, y por eso no necesito presentarme públicamente para atraer simpatizantes o para que me presenten como santo, pues de ninguna forma lo soy. Por otro lado, yo no quiero dejar que me pongan en un pedestal, pues no soy algo especial ni alguien que goce de ser admirado o contemplado. Yo no soy un objeto de exposición de un zoológico.
Tampoco me inclino a dejarme entrevistar por periodistas, ya que generalmente buscan sólo la sensación, retorciendo y falsificando la verdad al máximo, y practicando un periodismo sucio y vulgar que está muy lejos de la verdad – o tienen la tendencia de arrastrarlo todo por el lodo, igualmente con mentiras y retorciendo las verdades.
Para divulgar la enseñanza de la verdad no se necesita un gurú o una secta. Y tampoco se necesita a ningún santo o a ninguna persona que aparezca grandiosamente ante el público. El afán de la publicidad y los delirios de grandeza son igualmente inapropiados como la megalomanía y cosas similares. Más adecuados son la modestia y un estilo de difundir las lecciones que no aspira a acumular seguidores o creyentes, sino que esté modelado de tal forma que sólo las personas que buscan realmente la verdad se sientan correspondidas, y sólo quienes también tienen la voluntad de aprender por su propia iniciativa y por su propio deseo, sin que un gurú o un jefe de secta levante un cetro sobre sus cabezas. Y esto requiere que cada una de estas personas tenga una responsabilidad propia y completa, en todo aspecto, por sí mismo, por sus acciones y su vida, con toda conciencia, sin que detrás haya creencias religiosas o sectarias que requieran que sólo debe creerse todo y que ni se piense, ni investigue ni se decida por si mismo.
La importancia de la difusión y del cumplimiento de la misión requiere, por lo tanto, que toda persona sea libre, y que en esta libertad, la persona también decida por sí misma acerca de todo y también actúe de esta forma, sin que un gurú, maestro o jefe de secta esté frente a ella, presentándose en público, exigiendo y dándole órdenes. El ser humano debe ser libre en todo aspecto; de este modo, él siempre y en todo caso es responsable por todas las cosas de la vida sin que un dios imaginario, o un gurú, o sacerdote o algún tipo sectario pueda entrometerse. Sólo así el ser humano permanece o se vuelve independiente y puede guiar su vida por sí solo, esto es, cargando su propia responsabilidad. Sin embargo, esta responsabilidad yo se la quitaría a las personas si apareciera y me presentara públicamente, puesto que la gente tiene la peculiar tendencia de elevar inmediatamente a alguien, cuando ese alguien que de alguna manera tenga una cierta importancia, aparece públicamente, sin importar de qué manera lo haga.
Admirablemente bien. A pesar de las dificultades al comienzo, que no pocas veces fueron de naturaleza económica, todo se ha desarrollado muy bien. Por ello, nuestra área de trabajo se ha difundido ya casi en todo el mundo y tenemos grupos y miembros en todos los continentes e incluso mantenemos contactos con aborígenes.
Muchísimos de nuestros logros han sido aportados por nuestros enemigos aquí en Suiza, como también en Alemania y en Estados Unidos, quienes en parte trataron de calumniarme como mentiroso, fraudulento y estafador; en parte, mediante grandes y extensas campañas. Sin embargo, con sus acciones negativas alcanzaron exactamente lo contrario a lo que se habían propuesto, pues mediante sus sucias mentiras y calumnias siempre surgió mucho interés por nuestro caso, ganando nosotros, de esa forma muchos miembros y amigos. De todas maneras, no pudo haber sido de otra forma, pues un viejo dicho dice que la verdad siempre triunfa. Y así también es en este caso: la verdad lo lleva a la luz y así se hunde el calumniador.
La meta de la FIGU es la difusión mundial de la verdad acerca de las leyes creacionales-naturales y sus mandamientos y de la forma de vida resultante, la cual debe guiar al ser humano para que emerjan el amor, la armonía y el humanitarismo, como también una evolución que cumpla con su propósito.
Los trabajos que están unidos a la enseñanza de la verdad de la Creación/Naturaleza, se manifiestan de muchas formas, como por ejemplo: la lucha contra la superpoblación, la lucha contra la tortura y la pena de muerte, la lucha contra la discriminación de la mujer, la lucha contra el abuso de los niños, la lucha por la protección de los animales, la naturaleza, la ayuda para los necesitados, etc., en la que nosotros también ayudamos con alimentos, ropa, medicamentos, artículos para la casa y herramientas, etc.
Dentro del área de nuestros trabajos también están incluidas las funciones de dar consejos para la vida, los que naturalmente son gratuitos, pues somos una organización sin ánimos de lucro, esto es, una organización legal sin provecho económico.
Pertenecen también a nuestro trabajo, además de difundir la verdad acerca de las leyes y mandamientos creacionales-naturales, la difusión de la Enseñanza Espiritual, brevemente llamada también: La enseñanza del espíritu, que trata de asuntos de las ciencias frontera y espirituales, así como también muchos temas acerca de la vida, de la evolución, el conocimiento, el aprendizaje, de la psique, el espíritu, las formas del inconsciente y del subconsciente, como también de la conciencia, entre otros.
También la publicación de escritos y libros es una tarea de la FIGU, en la que vendemos libros a precio de costo y damos muchos folletos en forma gratuita, de tal manera que no obtenemos ganancias y nos quedamos efectivamente sin lucro.
Por lo tanto, las tareas son muy variadas y consumen bastante tiempo. El trabajo realizado por todos los miembros es absolutamente voluntario y sin remuneración, y de hecho, ocurre durante el tiempo libre que aún nos queda después de trabajar para el sustento diario.
Los miembros de la FIGU son personas con los más variados caracteres. También las profesiones son muy variadas, y van desde simples trabajadores, hasta profesionales de varias ramas. Así que se encuentra tanto a aprendices y estudiantes, como también un agricultor, una jardinera, un jefe de oficina, un rector de escuela, una enfermera, un cocinero, un obrero común, una profesora de kindergarten, también un litógrafo, etc.
Por supuesto que no, pues nosotros no somos una organización religiosa o sectaria, ni tampoco política o militar, basada en alguna verdad totalitaria y autocrática. Nosotros de ninguna manera somos perfectos ni sabemos todo perfectamente; por lo tanto tampoco podemos difundir una enseñanza perfecta, de tal modo que muchas preguntas aún se quedan abiertas. Por lo tanto, podemos difundir sólo la verdad de las leyes y mandamientos creacionales-naturales que nosotros conocemos, cuya rectitud nosotros podemos respaldar y explicar, la cual se trata de la única y pura verdad, que toda persona puede explorar, encontrar y experimentar dentro de sí mismo y en la naturaleza y en el medio ambiente si tiene la voluntad de buscar y de encontrar esta verdad. Y por lo que concierne a eso no hay ninguna otra verdad sino aquella que realmente está dada. Y sólo esta verdad es la que representamos nosotros. Por lo tanto, nadie está forzado o coartado a creer o a aceptar algo que él mismo no ha explorado y reconocido efectivamente como la verdad, y de hecho, por su propia cuenta y absolutamente bajo su propia responsabilidad, sin que existiera alguna fuerza o coacción por nuestra parte, para creer o aceptar algo.
Entre nosotros no existe ningún gurú, maestro o jefe de secta, etc., quien esté sobre los otros grupos o miembros de la organización, sino que yo, en mi persona, sólo funciono como un guía que dirige todo, pero sin tener ninguna posición especial. Por lo tanto, yo no soy ningún gurú, sino sólo un miembro normal de la organización, como cualquier otro – con los mismos derechos y obligaciones. Por lo tanto, no tengo la función o el nimbo de un maestro o de algún gurú en nuestra organización, aún cuando personas desconocidas gozan tanto de aseverar que es así, sin saber nada de nuestro grupo, sino que se sujetan a habladurías y a lo que saben sólo de oídas, formando así sus falsas y estúpidas opiniones.
Esta designación no me la puse yo mismo, sino que me fue dada por los extraterrestres, por los plejaren. Esta designación no significa que yo sea una persona con un poder especial de autoridad, etc. De hecho, yo soy un hombre como cualquier otro, aún teniéndose en cuenta, por ejemplo, que soy capaz de controlar y neutralizar mis vibraciones hasta tal punto que puedo mantener contacto físico y telepático con los altamente desarrollados plejaren y que poseo ciertas facultades que otras personas de la Tierra no tienen, lo cual, sin embargo, no me convierte en algo especial.
La denominación tampoco es nada arrogante, sino solo una palabra que lamentablemente es malentendida por mucha gente. En realidad, este nombre sólo es otro término para “anunciador”, es decir, una persona que anuncia las cosas, como por ejemplo, profecías o declaraciones, etc., cuyo contenido lo elabora uno mismo o lo toma de otras fuentes. Y cuando se dice que yo soy el auténtico profeta del nuevo tiempo, entonces se está haciendo referencia a que yo soy el anunciador que fue anunciado hace muchos miles de años, de hecho, ya más de 13.000 años. Esto está ligado al linaje de mis reencarnaciones que mi forma espiritual y mi conciencia conjunta han seguido desde aquel entonces, habiendo cumplido, dentro de otras personalidades, misiones de profeta en varios tiempos anteriores. En esta secuencia finita de reencarnaciones, he venido como la nueva personalidad ya predicha y predeterminada de anunciador o profeta de la nueva era, aunque a pesar de esto, yo no soy más ni menos que simplemente una persona normal, como cualquier otra. Esto tampoco cambia por el hecho que soy un intermediario entre los plejaren y altas formas espirituales y los seres humanos de la tierra.
El hogar original está en el pasado desde hace ya millones de años, aunque me siento siempre unido al mismo y no puedo negar que lo añoro a menudo; no obstante, yo estoy en mi casa aquí en la Tierra y aquí tengo muchos amigos queridos en todo el mundo. De todas maneras, esto no cambia el hecho que a menudo me sienta extremadamente solo, lo cual no es por mis amigos, sino por el mundo espiritual y de conciencia del ser humano de la Tierra, el cual tiene una gran discrepancia con el mundo que era mi hogar original; y efectivamente, aún hoy es así.
“Billy” Eduard Meier – Entrevista Acerca de
La Enseñanza Espiritual
El universo se originó mediante una explosión original, producida por una muy diminuta esfera de energía, del tamaño de una pulga, pero enormemente fuerte y comprimida. Esta energía fue al principio de naturaleza puramente espiritual, creada por sí misma, aunque derivada de una idea-energía de un universo primigenio. Un Universo también se llama Creación o Conciencia Universal, de las cuales hay 1049 distintas Creaciones. La forma más baja de Creación es llamada Creación-Universo; la próxima más alta es la Creación ancestral o universo ancestral, y la próxima más alta es la Creación-Central o Universo-Central, etc. La forma de Creación más alta es la 1049, llamada el Absolutum Absoluto. Esa fue la primera forma de Creación, creada por sí misma de la nada absoluta mediante la explosión original primaria, de donde evolucionó entonces transformándose en 1049 distintas formas principales de universo hasta convertirse en el Absolutum Absoluto, el cual, como forma de Creación más alta, flota en el no-espacio, expandiéndose sin fin y evolucionando aún más, mediante la sabiduría de las creaciones que entran en ella, las que deben progresar por su propio esfuerzo para llegar al Absolutum Absoluto.
Ni una sola forma de Creación es absolutamente perfecta, ni tampoco el Absolutum Absoluto. Todas las formas de Creación pueden, como toda vida en general, alcanzar sólo una perfección relativa en el transcurso de su evolución y en el transcurso de su constante devenir y fenecer y su constante renacimiento, como es el caso con toda vida.
Nosotros vivimos en un universo de Creaciones, y dentro del mismo, en un universo material que es la forma de Creación o de universo más baja. Este universo, esta Creación o conciencia universal, o como se le quiera llamar, debe también progresar por su propio esfuerzo. Debe evolucionar para un día unificarse con el Absolutum Absoluto, después de haber pasado por 1049 transformaciones. Este proceso dura un tiempo inimaginablemente largo desde la perspectiva humana, ya que hasta que nuestra Creación, nuestro universo, se transforme en la próxima forma de Creación siguiente más elevada, una Creación primordial, o universo primordial, tarda más de 85 trillones de años. Una vez que la Conciencia Universal, es decir la Creación, ha alcanzado la condición de universo primigenio o creación primigenia, entonces ella, como conciencia del universo primigenio, crea por sí misma una “idea” de un nuevo universo simple, es decir, un nuevo universo material como nosotros lo conocemos. La idea consiste de la más pura energía espiritual que lo contiene todo en sí misma, para ser creadora por sí sola y para sí misma. Como una esferita energética, apenas del tamaño de una pulga, ésta crea en sí nuevas y poderosas energías altamente comprimidas hasta que se produce una explosión inmensa – la explosión original, el Big Bang. Estas energías se disparan en fracciones de segundos, expandiéndose a una velocidad de 107000 veces la velocidad la luz, desplazando a otros universos mientras crea su propio lugar entre otros incontables universos o formas de Creación existentes. Y con este proceso se crean también siete niveles de Creación o de universo, de los cuales uno es el nivel de la materia, el nivel de materia visible, en el que se forman la materia de sustancia gruesa, los gases y partículas que producen meteoritos, soles, cometas, planetas, nebulosas y galaxias, etc., cuando la materia se une y se comprime, dando como resultado así también nuestra Tierra. Por lo tanto, el universo y el planeta Tierra, así como los otros mundos, estrellas y galaxias, etc., provienen de un proceso energético que proviene de la Creación y es natural, que no tiene nada que ver con un Dios creador, sino única y exclusivamente con leyes y procesos físico-espirituales y físico-materiales, que en todo aspecto se basan en procesos físicos y químicos que pueden también explicarse en ese sentido.
No, en este sentido no existe ningún Dios. La Explosión Original, o el Big Bang, no se produjo por el poder o la fuerza de un Dios, sino única y exclusivamente por procesos físico-espirituales y físico-materiales y químicos, generados y dirigidos por la joven Conciencia Universal, es decir, la Creación.
El término “Dios” no tiene tampoco absolutamente nada que ver con la creación del mundo o del universo y las estrellas y galaxias, etc. ya que la designación “Dios”, que ya ha existido en la vastedad del universo durante miles de millones de años, no representa más que un título para una persona. Este título era originalmente “Ischwisch” lo que traducido a nuestros idiomas significa “Dios”. Pero el término “Ischwisch”, o “Dios”, no significa nada más que “Rey de la Sabiduría”, un título puramente humano para referirse a personas que eran muy conocedoras y sabias y poseían enormes capacidades en todo aspecto. No obstante, este significado fue desfigurado y falsificado en su valor por los seres humanos de la Tierra y ciertamente en especial por las religiones originales y por aquellos que sabían cómo sacarle lucro a la palabra. De esta forma, el término “Dios”, como “Rey de la Sabiduría”, se suprimió y se convirtió en “Dios-creador”, quien supuestamente debió haber creado la Tierra, el Sol y el universo, etc. Muchos incluso afirmaron que ellos mismos eran dioses creadores, como por ejemplo Jehová y muchos otros, y como consecuencia, fueron venerados e idolatrados por sus creyentes. Así, una cosa produjo la otra, y pronto se olvidó el significado original de la palabra “Dios”, y por lo tanto, los supuestos dioses creadores pudieron emprender su marcha triunfante en el reino de las religiones, sectas y en la creencia de la gente.
La Creación es realmente todo el universo, la Conciencia Universal; la fuerza y la energía más grande que se puede imaginar el ser humano. Y la Creación también es, sin excepción, la totalidad de la energía y de la conciencia de todas las formas de vida que existen. En su forma primaria es la energía espiritual más pura, manifestándose externamente en innumerables y diversas formas de energía, incluso hasta la materia de sustancia más gruesa. Como Creación, esta energía universal de todos los niveles y áreas, incorpora tanto el SER espiritual como también la existencia material.
La Creación, como universo, es la forma de energía más grande y la más alta conciencia activa imaginable que es capaz de evolucionar. Sus leyes y mandamientos tienen una validez ilimitada a escala universal, en todo nivel de existencia y en todo nivel espiritual – sin ningún defecto. La Creación es la fuerza más poderosa y la energía más poderosa de esta existencia universal-creadora, sin comparación alguna con nada humano. Y sobre todo, no tiene la más infinitésima pizca en común con las maquinaciones humanas de un “Dios creador”, el cual, comparado con la Creación y su poder, su saber y su energía, desaparece en un absoluto nada, en un abismo de ridiculez sin límites.
Una de las leyes más importantes es, por ejemplo, que los errores que una persona comete no deben condenarse porque el ser humano sólo puede evolucionar cometiendo errores. Esto quiere decir que el ser humano debe cometer errores si quiere aprender algo. Si comete un error, entonces tarde o temprano lo reconoce, reflexiona sobre el mismo, y lo remedia. Como regla general, él se vuelve entonces más conocedor y no comete el mismo error nuevamente, al menos no en la misma forma; de ese modo logra un progreso. De esto resulta también que el ser humano debe reflexionar a fondo sobre todas las cosas para reconocer los errores y ganar nuevos resultados que conducen al éxito y al progreso. Y precisamente esta forma de pensar que sirve para obtener éxito y progreso es otra importante ley creadora-natural, la cual, si no se cumple, no es posible ninguna evolución.
Una ley, por lo tanto, es una regla establecida e irrevocable que se debe cumplir y seguir si no se desean perjuicios de alguna forma. Un mandamiento, en cambio, es sólo una recomendación que señala una dirección específica en la que algo debe hacerse o dejarse de hacer, que como resultado, ofrezca algo bueno o malo, o positivo o negativo, respectivamente. Algunos mandamientos creacionales-naturales, por ejemplo, son los siguientes:
“No debes matar en forma degenerada”
“No debes quebrantar la alianza con la Creación”
“No debes robar ni ser expropiador”
“No debes blasfemar la verdad”, etc. etc.
Si la pregunta se refiere al ser humano terrestre original y real, entonces, su edad debe indicarse superior a los 4.5 millones de años. – Pero si la pregunta se refiere a aquellos humanos de la Tierra que llegaron a este mundo desde las profundidades del universo, entonces su edad oscila entre los 6 y 12 mil millones de años. Estos seres humanos que habitaron la Tierra son aquellos llamados “viajeros procedentes de las lejanas profundidades del universo”, y sus mundos natales se encontraban muy lejos en otra galaxia que, siguiendo el camino de lo temporal, han perecido y desaparecido ya hace mucho tiempo. Estos “viajeros procedentes de las lejanas profundidades del universo” que colonizaron la tierra y se mezclaron con los terrestres originales, provinieron, en su mayoría, del linaje de Henok, quien fue el fundador de estos pueblos. Éstos fueron quienes vinieron desde una lejana galaxia a nuestra Vía Láctea y se establecieron en las regiones de la constelación de Sirio, de donde tuvieron que huir después de mucho tiempo de habitar esas regiones, y llegaron como perseguidos a nuestro Sistema Solar, estableciéndose en Marte, Faetón y en la Tierra.
Eso es correcto. El ser humano está sujeto a la ley de la encarnación, y la forma espiritual está sujeta a la ley de la encarnación, es decir, a renacer. Este hecho ocurre también con todas las otras formas de vida que disponen de una conciencia y de un espíritu capaz de evolucionar. Por eso, cuando el ser humano muere, su forma espiritual, abandona el cuerpo físico y se traslada al reino espiritual del más allá, para reposar y aprender allí el tiempo necesario hasta que pueda reencarnar nuevamente en un cuerpo material. El propósito de la reencarnación y de tantas vidas es que el ente espiritual del ser humano, siendo parte de la Creación, pueda evolucionar junto con la conciencia global, hasta el punto de llegar un día a integrarse a la Creación y poderse unificar con ella, evolucionando de esta manera la misma Creación.
La continua reencarnación sirve tanto para la evolución del espíritu del ser humano, como también para el conjunto global de la conciencia, de la cual se forma la personalidad y la propia conciencia. Y para que el espíritu se desarrolle de manera amplia y elevada en su conocimiento y en su sabiduría y armonía, etc., hasta que alcance la relativa perfección más alta posible, son necesarias muchas vidas, o sea, las reencarnaciones o los renacimientos. De otro modo sería absolutamente imposible que la forma espiritual se desarrollara durante una sola vida hasta el grado de ser relativamente perfecto. Para esto son necesarias incontables vidas y reencarnaciones cuyo número se calcula en millones. Tan sólo para liberarse del cuerpo físico y para poder entrar al mundo puramente espiritual y no corporal, el ser humano necesita entre 60 y 80 mil millones de años, es decir, de seis a siete veces más de lo que afirman los científicos terrestres que es la edad del universo,
Además, esto debe quedar claro: las opiniones y enseñanzas que afirman y proponen que las personas pueden reencarnar, por ejemplo, en un animal, son absolutamente equívocas y falsas. El ser humano siempre vuelve a renacer como ser humano, ya que eso es lo que requiere el espíritu de la Creación dentro de él, el cual es capaz de evolucionar. Por lo tanto, una persona nunca puede reencarnar como animal o algo así, sino única y exclusivamente como ser humano; es más, como regla, también sólo de acuerdo a su raza – donde naturalmente pueden haber desviaciones que sólo ocurren en casos especiales, pero aclararlos aquí nos llevaría demasiado lejos.
Del mismo modo, los animales nunca pueden nacer como seres humanos, ya que sus formas de espíritu no están orientadas hacia esta dirección ni han sido predestinadas para evolucionar en el conocimiento y la sabiduría, como es el caso con la forma espiritual o el espíritu de los seres humanos.
No, eso generalmente no es posible. Sin embargo, cuando se asevera lo contrario y aparecen cosas relacionadas con ello, esto no corresponde a la verdad, sino a un gran engaño o a un autoengaño, o a sucesos que o bien pertenecen a las áreas de los niveles de almacenamiento o simplemente a la charlatanería o superchería. Cuando se trata de aquellos eventos relacionados con los bancos de almacenamiento, es decir, con la así llamada Crónica Akasha, entonces ocurre lo siguiente: En la Crónica Akasha, o sea, en los bancos de almacenamiento de información terrestre que se encuentran en un hiperespacio terrestre, está almacenado todo lo pensado, dicho, sentido, y demás emociones e impulsos de cada ser humano. Los seres humanos pueden tener de nuevo acceso a todo esto cuando se pueden generar aquellas frecuencias que son idénticas a aquellas almacenadas, ya sea mediante la conciencia y los pensamientos o por la vía técnica. Esto quiere decir que de esta manera se puede retirar de los bancos de almacenamiento información que pertenece tanto a personas vivas, como también a personas fallecidas siempre y cuando se encuentren sus frecuencias especiales. De esta forma es posible incluso llevar a cabo un cierto tipo de comunicación en forma lógica con los impulsos e informaciones almacenadas en la Crónica Akasha. Además, también es posible tal comunicación con formas globales de conciencia que están almacenadas en un espacio del más allá, aunque esto debe considerarse como algo absolutamente raro que tampoco tiene nada que ver con que se pudiera hablar con los muertos.
La forma de conciencia global, la cual es capaz de reencarnar, y de hecho siempre sólo junto con la forma espiritual a la que está ligada, es capaz de establecer contacto con personas vivas cuando está en el más allá y bajo ciertas circunstancias, lo cual sin embargo es realmente muy raro, y no tiene relación alguna con los que “hablan con los muertos” – los llamados médiums. Las cosas que ocurren con los médiums, quienes alegan poder hablar con los muertos, radican por un lado, en la extracción y evocación de información de los bancos de almacenaje, respectivamente de la Crónica Akasha. Por otro lado, y esto es lo que ocurre más a menudo, ciertas personas, regularmente llamadas médiums, estando en un estado de trance pueden establecer una conexión y comunicarse con las formas subconscientes de diversas personas vivas. Estas formas subconscientes son partes del subconsciente colectivo de la humanidad terrestre, las cuales pueden dar información sobre el hecho que la vida continúa existiendo después de la muerte, ya que ellas mismas, estas formas de subconciencia, disponen de esta información y conocen la reencarnación, entre otras cosas. De ahí resulta también que estas formas de subconciencia sólo pueden dar aquellos conocimientos que ellas mismas conocen, lo que a menudo puede ser más de lo que la persona pueda saber durante su estado de conciencia despierta. Y estas formas de subconciencia que a menudo están conectados con los bancos de almacenaje, pueden estar bien arraigados en una personalidad y pueden liberar información que sólo está guardada en los bancos de almacenaje y que es un secreto para las personas.
Para esto tuve que aprender desde muy temprano en la infancia y siempre seguí aprendiendo. También, incluso antes de que fuera a la escuela me instruyó un extraterrestre llamado Sfath, quien me enseñó muchas cosas y hechos, como también las leyes y mandamientos de la Creación y de la naturaleza. Sfath era un “Ischwisch”, es decir, un hombre con el título de “Rey de la Sabiduría”, lo que en términos terrestres se denomina “Dios”. Por un lado, él me enseñó normalmente, de persona a persona, y por otro lado, esto ocurrió también mediante aparatos técnicos de hipnotismo que me transmitieron enormes y variadas cantidades de cosas, datos y otros conocimientos. Así conocí y aprendí muchísimas cosas, lo que sin embargo, pronto me condujo a que me volviera solitario y que sólo buscara la conversación con adultos, como por ejemplo, con uno de mis profesores y un simpático sacerdote.
Aún antes de que terminara mi escuela Sfath me llevó en varias ocasiones a las cercanías de Darjeeling, en la India, en las montañas del Himalaya. Allí vivía un viejo monje budista quien igualmente me instruyó en muchas cosas, como también lo hicieron otros monjes más tarde en la India, donde viví varias veces. Además, siempre aprendí por iniciativa propia, como también después, cuando vino a la Tierra una extraterrestre llamada Asket, desde un universo gemelo llamado el universo DAL.
Muchas gracias por la conversación