Reglas Básicas del Ser Humano

  1. Toda persona que quiera vivir según la realidad debe concederse y conservar en sí misma una sana autoestima y auto confianza, porque sólo a través de ello y en referencia a sí mismo, pueden tener efecto pensamientos, sentimientos y acciones saludables, de supervivencia y progresistas.
  2. Toda persona debe comportarse siempre y en todo momento según los buenos modales y un carácter virtuoso, en lo relativo a su trabajo y su modo de pensar, sus conocimientos, y su formación, de tal modo que sea percibida y respetada como un verdadero ser humano, tanto en su entorno cercano como lejano.
  3. Que toda persona viva su vida de tal modo que después de haberse despedido de la vida suscite buenos recuerdos de ella, los cuales la dejen seguir viviendo póstumamente en buenos pensamientos
  4. Que toda persona viva de tal forma que los semejantes participen en su vida y que ellos la honren en sus pensamientos y sentimientos. Puede ser muy bien que haya enemigos que han participado en forma maligna, pero que sean perdonados, pues la obra del amor debe ser, no el odio, sino la paz y el perdón.
  5. Toda persona debe sentirse integrada en la comunidad de los semejantes, con el fin de que la experiencia de vida comunitaria pueda fomentar amor, paz y libertad, así como la armonía y la felicidad de cada uno.
  6. Que toda persona sea diligente, de tal modo que pueda desarrollar en su vida tanto, los pensamientos de plena sensibilidad, así como también los espontáneos y los sentimientos de amor. Así pues que sea que toda vida humana siempre encuentre, tanto de manera espontánea como también bien reflexionada, nuevas direcciones positivas, buenas y alegres.
  7. Que cada persona se esfuerce durante toda su vida por cumplimentarla en todo aspecto, tanto en el aprendizaje y en la acumulación de conocimientos, en el desarrollo de la sabiduría, en el ejercicio del trabajo satisfactorio, en el verdadero amor y armonía, como en el cuidado de salvaguardar la paz y la libertad.
  8. Toda persona debe estar siempre abierta para todas las cosas, de tal modo que pueda encontrar durante su vida mucho que sea misterioso y cautivador, que la pueda sorprender y asombrar, y que quizás la deje sin aliento ante un feliz sobresalto y la mantenga siempre joven.
  9. Toda persona debe cuidar siempre de tener una relación abierta, buena, afectuosa, pacífica, armónica y liberal con todos los seres humanos, aún cuando le sean hostiles. El odio, por lo general, no perjudica al prójimo sino al mismo que odia porque satisfacer el propio odio se convierte en deshonra propia.