Reglas Básicas del Ser Humano

  1. Que toda persona siempre preste atención de tal modo que busque constantemente sólo la verdad y nunca las enseñanzas de salvación ya que realmente no existe tal cosa, ni en sentido filosófico, o religioso, mundano, sectario o en sentido ideológico o científico. En todos los casos, una enseñanza de salvación siempre corresponde a un engaño con respecto a una creencia, o al menos a una charlatanería o a un afán de lucro criminal. En verdad, siempre cuenta sólo la realidad, la cual está erigida sobre el aprovechamiento del sano juicio y del sentido común, así como sobre la verdadera lógica.
  2. Que toda persona siempre sea honesta y abierta para con sus semejantes y que nunca pretenda - por el motivo que sea - controlar a sus semejantes causándoles perjuicio. Que esto sea tanto en la familia como también en toda comunidad, de modo que no se causen chismes o discriminación u otras injusticias.
  3. Que toda persona preste atención a su libertad interior y exterior y que no se ate jamás a cualquier cosa de la que no se pueda liberar después, o que le asusten ante el paso de la liberación, ya sea esto relacionado a cosas y valores puramente materiales o a una relación humana de la familia o de la comunidad de cualquier tipo.
  4. Toda persona debe cuidarse de jamás aceptar e interpretar cualquier enseñanza política, filosófica, sectaria, mundana, científica, religiosa o de otra forma ideológica como una “verdadera verdad” o como un “verdadero y real conocimiento”, etc., pues en verdad toda enseñanza debe cuestionarse hasta el último detalle, ya que sólo así se puede explorar la verdad efectiva y se puede experimentar la realidad.
  5. Toda persona siempre debe tener claro que su vida vivida, sean los años que sean, jamás ha sido sin sentido ni objetivo. En consecuencia, la vida vivida en sí no tiene tampoco nada perdido en ella, pues cada segundo vivido tiene cumplida, con seguridad, su intencionalidad y ha traído éxito evolutivo, aún cuando el resultado tal vez pueda haber sido sólo escaso.
  6. Toda persona debe tener siempre una mente clara y razonable y no debe exponerse a la continua influencia de cualquier enseñanza que le quite la posibilidad de su propia reflexión, su propio cavilar, su exploración, su reconocimiento y su comprensión. Si el ser humano quiere dedicarse a cualquier cosa o a una enseñanza, entonces siempre debe considerar la posibilidad de disponer de suficiente tiempo para poder ejercitar sus pensamientos y sus sentimientos, sus razonamientos e ideas, etc., a fin de que lo pueda investigar todo y que pueda hallar las conclusiones, así como la verdad, dentro de sí mismo.
  7. Toda persona debe cuidar las relaciones interpersonales, debe dedicarse a los vínculos familiares, así como a las amistades, al compañerismo y las relaciones amistosas. Los padres, los hermanos, los amigos, los conocidos y los semejantes en general, siempre deben ser un manantial de alegría y de paz, en efecto, en una forma libre que genere unión y expansión en todo aspecto.
  8. Toda persona siempre debe cuidar que la vida le dé un sentido y que sea capaz de proporcionarle una sensación de seguridad y de protección. Esto se debe presentar tanto en la sociedad con los semejantes, como también cuando está a solas consigo misma.
  9. Toda persona debe formar su vida de tal modo que sea rica en acontecimientos, que encuentre en ella amor, dicha, alegría, paz, armonía, equilibrio y libertad.