El Desarrollo de la Conciencia y del Espíritu del Ser Humano

  1. Lo que ellos ven y reconocen, no son capaces de verlo y reconocerlo los otros, aunque también puedan mirar hacia arriba.
  2. A pesar de sus ojos videntes son ciegos.
  3. Similarmente sucede con el ser humano normal, es decir, el ingenuo en lo relativo a la conciencia, con el ser humano de conciencia inconsciente:
  4. El ser humano que verdaderamente vive según las leyes espirituales de la Creación, ve y reconoce en su entorno lo creacional en toda forma de vida, en toda cosa, en todo pensar y actuar, en todo ser humano, en toda manifestación de la naturaleza y también en todas las circunstancias y sucesos imaginables.
  5. Sin embargo, el ser humano normal de conciencia ingenua que está perjudicado por las religiones u otras enseñanzas irreales, no es capaz de ver ni oír o ni siquiera de reconocer una pizca de la verdad.
  6. Su vida es inconsciente, y tanto más está marcada en vías humanas y materiales.
  7. De esa manera él es ciego, sordo e ignorante.
  8. El ser humano que sigue las leyes de la Creación es el ser más afortunado y el más libre de miedo.
  9. Su voluntad es invencible, su dedicación inmensurable y sin fin, y su sabiduría y su amor son estables y completos y no veleidosos ni llenos de dudas, como lo son en general los fieles a las religiones y demás confundidos.
  10. Su mente es como el ancho e infinito mar y no se deja perturbar en su tranquilidad.
  11. Él no tiembla ante el miedo.
  12. Por tanto, que el ser humano desarrolle su sentido espiritual, el cual no se dejará alcanzar por ninguna fuerza negativa degenerada.
  13. Es un sentido que no alberga ningún pensamiento degenerado y negativo y también desplaza los pensamientos y acciones degeneradas hacia lo positivo.
  14. Sólo un sentido equilibrado que esté enraizado en lo creacional, en el servicio a la Creación, en la sabiduría de la Creación, su conocimiento, su amor y su alegría - los cuales son más reales que todas las paredes materiales alrededor del mundo y que el entorno humano - son valiosos y útiles para el desarrollo espiritual y de la conciencia.
  15. Que el ser humano sea siempre grande y constructivo en su conciencia.
  16. El espíritu, la fuente de toda infinita construcción creacional, es el propio ser más íntimo del ser humano.
  17. Sin embargo, el ser exterior del ser humano está lleno de limitaciones ya que no es él mismo, sino sólo su envoltura, su cuerpo material, una limitación, una cuestión que conduce a errores; es una fuente de agobios y penas, limitado en conocimiento y en voluntad, en disponibilidad de sacrificio, en libertad, amor y felicidad.