Sobrepoblación 04

Una Palabra Adicional Acerca de la Sobrepoblación

Por Barbara Harnisch, Suiza

La sobrepoblación no es un tema que concierne sólo a los países del tercer mundo y a los gobiernos, sino también al mundo occidental, a los así llamados países ricos y también a todo individuo. Realmente ya no se puede entender por qué el hombre de la Tierra no quiere comprender que todos los problemas y males de este mundo resultan únicamente del hecho de que simplemente hay demasiadas personas. Nos pisamos los unos a los otros, nos ponemos los nervios de punta uno al otro, y nos convertimos lenta pero inevitablemente en seres adaptados y reducidos a una función. Así nos olvidamos más y más de cómo ser seres humanos reales. Con nosotros en el mundo occidental tal vez los efectos de la sobrepoblación todavía no son tan drásticos como para los que sufren de hambre en el tercer mundo, pero también aquí se están presentando las primeras catástrofes que trae consigo la inundación por la masa humana. El número de desempleados se eleva rápidamente, y también forzosamente el número de criminales, pues como dice el dicho - el que no tiene, toma. Y que esto lleva a horribles masacres humanas y a guerras espantosas, lo prueba el desfile diario de terribles noticieros.

Especialmente con nosotros en Suiza, un diminuto país que desaparece por su pequeñez ante toda la Tierra, nos imaginamos que estamos seguros y protegidos porque todo está en tan buen orden y el gobierno tiene todo bajo control. Ciertamente no quiero criticar la forma de gobierno de Suiza, porque sin duda es un país con el mejor cumplimiento de leyes, pues si fuera de otra forma, no nos iría tan bien. Pero justo por esto mismo nos mantenemos demasiado despreocupados ante los problemas en nuestro contorno, como que si la sobrepoblación, con todos sus males y su destrucción del planeta, fuera a parar ante las fronteras del país.

Primero el uno o el otro, lenta pero seguramente, siente en su propio cuerpo que con nosotros esto tampoco puede continuar así para siempre. Muchos ya no tienen trabajo o ganan muy poco como para poder alimentar, mantener y sostenerse a sí mismos y a sus familias. Pero el individuo todavía no se siente afectado, puesto que mientras sólo sea el vecino, nos dan igual los males del planeta.