Profecías y Predicciones
153. Y será en aquel tiempo, que ya no existirán más las creencias religiosas o sectarias, sino que sólo tendrán validez la pura verdad de la Creación y su disposición de las leyes, por lo que empezarán los días felices de la humanidad y el ser humano reencontrará a los seres humanos y los reconocerá como a sus iguales y los respetará.
154. Y será en aquel tiempo, que cuando llegue el cuarto milenio después de Jmmanuel (según el tiempo cristiano), la Tierra y su humanidad tendrán nuevamente su orden creacional y habrá verdadero amor y concordia, verdadera libertad y armonía, al igual que una paz verdadera en todo el mundo.
155. Y será en aquel tiempo, que el ser humano atravesará rápidamente el Universo con grandes y poderosas naves espaciales, de un extremo al otro, y ya no habrá más fronteras para él.
156. Y será en aquel tiempo, que los bosques, praderas, vegas y campos volverán nuevamente a florecer, como también los desiertos, los que se reanimarán con vida y plantas que manifestarán su esplendor con todo tipo de árboles, arbustos, yerbas y flores, de modo que la Tierra será un maravilloso jardín en el que el ser humano cuidará todo y respetará todo lo que vive, repta y crece.
157. Y será en aquel tiempo, que todo aquello que el ser humano haya destruido o ensuciado, él lo limpiará y lo reconstruirá nuevamente, ya que en adelante él respetará y protegerá la naturaleza y la vida, pues él será conocedor y sabio y por ello pensará en el futuro del planeta y de la humanidad mostrándoles todo el respeto y toda la reverencia.
158. Y será en aquel tiempo, que cada ser humano irá al mismo paso que los demás y ya no se perjudicarán más los unos a los otros, y los seres humanos se mostrarán confianza entre sí, ya no se engañarán más, ni se robarán más, ni se asesinarán ya más.
159. Y será en aquel tiempo, que el ser humano conocerá todo sobre su propio cuerpo y sobre el cuerpo de todos los animales, así como también serán conocedores de todas las cosas del mundo y de la vida, al igual como las leyes creacionales y naturales, por lo cual las enfermedades y las epidemias serán curadas antes de que puedan aparecer, pues sucederá que cada ser humano será igualmente su propio conocedor y su experto sanador, así como también para los demás; la humanidad en su totalidad habrá comprendido que puede existir y vivir sólo en comunidad, que el uno debe ayudar al otro, que debe dar y no sólo debe recibir, y que él, como individuo, se debe ver y reconocer como protector del planeta, de la humanidad y del orden humano.