Lo que debe anunciarse extensamente ...

A través de vuestra insensatez, vosotros humanos de la Tierra, los bosques tropicales mueren cada vez más rápidamente, por lo que cada vez más rápidamente se producen extensos desiertos, mientras que los glaciares y los polos se derriten y por esa causa las aguas de los mares suben de nivel y devoran valiosos terrenos, a raíz de lo cual millones de vosotros seréis desalojados de vuestras zonas de viviendas y de vuestros terrenos que podíais cultivar. Asimismo, las furiosas tormentas relampagueantes se volverán cada vez más inmensas, incendiando muchas cosas y matando a muchos de vosotros, así como también a vuestro ganado, mientras que de las nubes caerán aguaceros cada vez mayores, como verdaderos diluvios que destruyen e inundan todo y exigen la muerte de muchos. Al mismo tiempo, en otros lugares las sequías desecarán la tierra y enormes incendios destruirán ciudades, pueblos, bosques y vuestras viviendas. A través de todo eso y a través de gases que se escapan de las fábricas, de las chimeneas y motores de todo tipo, las que desprenden un polvo fino y el CO2, el aire se impregnará cada vez más con humo y emisiones venenosas, también con radioactividad, con productos químicos y venenos biológicos que enfermarán a muchos de vosotros, seres humanos, y luego los matará. Además, inmensos terremotos y maremotos sacudirán la Tierra, y continuamente peor y peor, destruyendo y arrasando con ciudades completas; y también se destruirán muchas otras cosas que se construyeron insensatamente, y que aún se siguen construyendo a pesar de que se anunciaron advertencias en su contra, proféticamente y en predicciones.