PAZ/PEACE, Muerte y Destrucción

Y alrededor del año 62, Nero supuestamente asesinó también a su esposa Octavia.
En la noche del 18 al 19 de julio de 64 D.C. ocurrió el devastador incendio en Roma. El fuego duró más de siete días. La historiografía habla de un fuego de ensayo, que, no obstante, debido al viento se escapó de todo control. Según otras fuentes se supone que Tigellinus {Tigélino} y otros Pretorianos causaron el incendio por orden de Nero. Presuntamente, el emperador quería espacio para la Domus Aurea.
El devastador incendio de Roma fue generalmente atribuido a la megalomanía del emperador. Por eso el emperador Nero fue considerado como el autor del incendio. En aquél entonces comenzaron a organizarse las primeras personas cristianas. Ellos creían en las palabras y reportes de Petrus {Pedro} y Paulus {Pablo} quienes ya habían andado como los llamados apóstoles con Jesucristo, es decir, con Jmmanuel* {pron. imánuel}. Además del hecho que Jmmanuel nunca llamó a nadie a ser “apóstol”, ni impartió ningún “apostolado”, en aquel entonces la enseñanza original de Jmmanuel ya había sido alterada por Petrus y Paulus. Ya desde temprano, la comunidad de esos cristianos originales fue considerada una secta peligrosa por los romanos y por los que tenían el poder. Por eso sus integrantes fueron perseguidos. La persecución de cristianos por el emperador Nero no fue fundamentalmente una persecución de cristianos por razones religiosas, sino que más bien, según la historiografía, Nero intentó desviar de él las sospechas de ser el causante del incendio. Para este propósito, la minoría cristo-religiosa que no gozaba de simpatía, les sirvió muy oportunamente a los responsables. Muchos cristianos fueron acusados de conspiración y fueron crucificados, cosidos en sacos y arrojados a los perros o quemados como antorchas vivas. Según los diversos padres de la iglesia, los dos cabecillas cristianos, Petrus y Paulus, fueron ejecutados en Roma. Paulus fue el primer ciudadano romano en ser decapitado por la espada, y Petrus fue clavado a la cruz. No obstante, según datos de los Plejaren* {pron. pleyáren}, Nero mismo no era el monstruo sangriento y pirómano como la historia lo hace parecer. Más bien, también él era víctima de intrigas asesinas y de ataques encubiertos. Nero mismo murió unos pocos años después bajo su propia mano.
Ahora bien, se debe saber que durante el tiempo romano la cruz de ejecución tenía una forma muy distinta. Contrario a la opinión y enseñanza teológica, la cruz romana, no obstante, no tenía la forma conocida, como es descrita falsamente también en la crucifixión de Jmmanuel {Nota del trad.: esto se refiere al Nuevo Testamento donde Jmmanuel es erróneamente llamado Jesucristo}. Los enjuiciados eran clavados a una cruz cuyos travesaños estaban dirigidos hacia arriba, en un ángulo en forma de V. Esta forma fue utilizada para aludir al antiquísimo símbolo del árbol de la vida. Como un símbolo de un árbol cuyas ramas se elevan hacia el cielo.