Boletín Especial 5

Es conocido, incluso entre personas semi-educadas, que EEUU ante todo ha sido el más importante proveedor de armas convencionales y de destrucción masiva a Irak. Pero el mundo se calla cobardemente sobre eso y se hace cómplice de la miseria causada por la guerra a miles y millones de personas. Y también se calla sobre este hecho, con la excepción de unas cuantas personas, quienes con valor y sin importar su propia seguridad gritan la verdad al mundo. También se nombra aquella verdad que pone en claro que justamente Norteamérica, la cual prohíbe a su propio pueblo la opinión propia, no solo quiere traer la democracia y reformas a Irak sino a todo el mundo - y en el nombre de un Dios imaginario; obviamente según el estándar norteamericano. Y quien no se deje someter a esto será forzado simplemente con violencia de guerra de acuerdo a la lógica primitiva de EEUU a estas reformas, aún cuando tales acciones deban causar la muerte de la forma más atroz de innumerables personas. Los EEUU ofrecen ellos mismos la última prueba de su soberbia y sus ansias de elevarse como dioses, al poner la arrogante demanda que después de la guerra en Irak la ONU no tome control del destruido país ni se encargue de un futuro democrático, sino obviamente los propios norteamericanos. Con ello demuestran más que suficiente que con su larga e infame historia de actos de guerra y de terror, son absolutamente incapaces de traer la democracia y los derechos humanos a otras tierras y estados y no es ninguna sorpresa si uno considera que ellos mismos no conocen estos valores y por lo tanto no los pueden ejercer.
La violencia siempre genera la contra violencia, y la primitiva violencia bélica genera una contra violencia en una magnitud, que bajo ciertas circunstancias, puede producir una terrible catástrofe a nivel mundial. Por eso, la situación actual demanda urgentemente que todos los países y sus pueblos se junten y que con coraje y con sensatez, fuercen a EEUU al paro inmediato de la guerra en Irak y saquen destituyan a los responsables y que carguen con su responsabilidad. Además se deben tomar medidas lógicas y racionales, a nivel mundial, que imposibiliten que un agresor destroce a otro país con terror o actos bélicos. Solo así se puede construir la paz mundial, en forma lenta pero estable.
La última palabra quisiera dirigirla al gobierno suizo, el cual se ha comportado de forma extremadamente infame e indigna en esta guerra en Irak. Aunque el Consejo Federal Suizo conoce la neutralidad suiza y no ha otorgado ningún derecho de sobrevuelo por motivos de guerra a EEUU o a Gran Bretaña, de todas maneras, cobardemente y lánguido ha dejado que los Británicos y los norteamericanos vuelen por el espacio aéreo suizo con sus pesados bombarderos B-52, etc. sin ninguna consecuencia grave. Este hecho es desmentido oficialmente, aunque hay diversos testigos que vieron y oyeron claramente en el cielo estos pesados aparatos militares.