Boletín Especial 13
Cuando crecen y gobiernan el fanatismo político o de culto religioso y la creencia en locuras, entonces decae la vida y la justicia y corren las lágrimas de los niños sobre los cadáveres de sus madres y padres. La sed de sangre, el afán de venganza y el odio atrofian la conciencia, y la paz se convierte en una palabra vacía, hueca y sin sentido.
¡Qué mala sorpresa y qué penosa salvación sería para los extraterrestres si por avería se vieran forzados a aterrizar, o si empujados por los impulsos de la Creación hacia el conocimiento y la experiencia debieran aterrizar en nuestro planeta!
El aprendizaje y el desarrollo del razonamiento y de la inteligencia es un proceso perezoso, sobre todo en nuestra Tierra. La creciente sobrepoblación destruye gradualmente nuestro planeta, sin embargo, una reducción de nacimientos es proclamada como una catástrofe. Nuestro mundo se ha hecho un planeta de superlativos malos y negativos: demasiada basura, cantidades enormes de desecho y de materiales nocivos en el suelo, en el agua de los mares y otras aguas, y en la atmósfera, y demasiados aviones en el cielo, miles de barcos, mares vaciados por la pesca excesiva y millones de automóviles en las calles. Los suelos fértiles son pavimentados por kilómetros para ser usados en calles y ciudades. Millones de personas languidecen en los suburbios y deben vivir en la miseria. Las grandes ciudades están hasta los topes y revientan como tumores, y demasiadas represas y experimentos con bombas atómicas hacen que la tierra tambalee en su órbita alrededor del Sol. Mientras tanto, la peligrosa radiación cósmica penetra la Tierra porque la capa de ozono tiene agujeros como un calcetín viejo. ¡La nave espacial de la Tierra está seriamente averiada y no tiene un bote salvavidas! Aparentemente la humanidad aprende primero solo de catástrofes, enfermedades, guerras y epidemias, y eso en caso de que aún lo pueda hacer.
Por lo tanto consideremos la demencia y la necedad de los habitantes terrestres como una totalidad evolutiva y también de penosa necesidad, y considerémoslo con el optimismo necesario para que un día, desde un futuro terrestre en armonía y en paz, podamos voltear la mirada hacia atrás, hacia la actual fase terrorífica, como una época pasada de este planeta, pues el camino hacia el amor, la paz y la armonía está lejos, lo cual lo demuestran los titulares del Martes 23 de Marzo de 2004: El asesinato del fundador del movimiento Hamas, el Sheik Ahmed Yassin, es condenado internacionalmente. Yassin murió en un ataque israelí con un helicóptero militar. Llegó la temida ola de violencia en el Medio Oriente.
Hans-Georg Lanzendorfer, Suiza