Lo que debe anunciarse extensamente ...
En consecuencia, continuaréis permitiendo que se extienda esto y los engaños de los falsos profetas entre los clérigos sectarios y religiosos, alrededor de quienes os reunís con fe ciega, y con quienes estáis sujetos y escucháis atentamente sus mentiras, que debéis llevar armas para que podáis luchar contra aquellos que enseñan la verdad de la Creación y sus leyes y mandamientos. Y los falsos profetas y quienes creen en ellos hablarán de justicia, la que sin embargo no conocéis en realidad, y consiguientemente, en vuestra obcecación y fanatismo, mataréis, tal como ya lo hacen los fanáticos terroristas religiosos. Al final ya no habrá entre vosotros, humanos de la Tierra, ningún orden más, pues los vicios y adicciones, la codicia por el poder, los celos, el odio y la venganza y el desquite se expanden por todas partes, y muchos entre vosotros estáis dispuestos a masacrar a vuestros prójimos, por lo que se establecerán desbordadamente en el mundo cada vez más y más los asesinatos y la destrucción. De este modo llegará a ser como jamás ha sido desde la antigüedad, que vosotros, seres humanos, os atendréis a vuestra sangre y creencia, que vosotros como padres repudiaréis a vuestros hijos, y como adultos y adolescentes a vuestros ancianos. Y siempre cerraréis más vuestros ojos frente a los crímenes que suceden ante vuestra mirada, ante las violaciones de mujeres desamparadas y desprotegidas, ante el abuso sexual de niños, al igual que ante los malignos y frecuentemente mortales actos violentos que transcurren contra los ancianos, los minusválidos, los débiles e indefensos prójimos.