Lo que debe anunciarse extensamente ...

Esta época ya ha entrado con el tercer milenio, y estas cosas ya han encontrado su rápido comienzo y se desarrollarán más aceleradamente cuanto más pase el tiempo. De este modo aumentará también el número de enfermedades y de epidemias, así como también las enfermedades causadas por venenos de muchas clases que afectan gravemente las aguas y el agua potable y también el aire y el suelo, al igual que los alimentos que crecen en los árboles, en arbustos, en campos, bosques, en huertos e invernaderos. Sin embargo, vuestros esfuerzos serán inútiles para contrarrestar todos los males e imponerles un término, pues ellos serán cada vez más catastróficos, incluso de hora en hora y de minuto a minuto, y ciertamente en relación con el vertiginoso aumento de la superpoblación. Y vosotros, humanos de la Tierra, queréis reconstruir todo lo que habréis destruido hasta ahora por vuestra culpa, vuestra insensatez e irresponsabilidad, así como también queréis conservar lo que aún ha quedado intacto, sin embargo, todos vuestros esfuerzos al respecto serán en vano, pues no llegaréis a la conclusión correcta. Y la conclusión correcta es únicamente que se detenga radicalmente la superpoblación mediante una regulación mundial de la natalidad para reducir así vuestra humanidad terrestre a una medida que sea justa para el planeta y la naturaleza; y esta medida ha sido establecida en 529 millones de personas según la naturaleza y para todo el planeta Tierra.