Un extracto de los doce mandamientos del libro Dekalog/ Dodekalog

Undécimo Mandamiento

“No ofendas la verdad.”

  1. Tú quieres ser sapiente, pero en verdad eres creyente sin sentido en el aliento de tus religiones de culto.
  1. Por eso déjate enseñar, ser humano de la Tierra; arroja en el abismo de las tinieblas tu falso egoísmo, tus suposiciones irreales de creencia y tu “saberlo todo” en pusilanimidad, de forma que te liberes de la ignorancia y la mentira.

Duodécimo Mandamiento

“No pongas los mandamientos creacionales y las leyes de la Creación nunca y nunca en cultos de falsos valores.”

  1. Puesto que tú desde la antigüedad eres dependiente de diversos cultos y a través de ellos, conducido al error, no debes introducir en ellos los mandamientos y las leyes de la Creación, porque ellas, en forzada unión con los degenerados cultos de todas formas, se transforman en doctrinas erróneas que matan la verdad por medio de forzadas falsificaciones en palabra y sentido.
  2. Pues si se introdujeran las leyes y mandamientos creacionales en sus verdaderas palabras y en su verdadero sentido, los cultos se destruirían a sí mismos.
  3. Así pues, sólo se pueden incorporar en los cultos mediante mentira y falsificación, porque los cultos en sus falsos valores y mentiras, elevan a los dioses, ídolos, santos e imágenes sagradas, como fuerza todopoderosa.

(Traducido por Wolfram Heine y Ramón Sambola)