La verdad acerca de Billy Meier - “UFO-Billy”

Como ampliación a estos valores, son imprescindibles una gran valentía en la lucha para el cumplimiento de la misión y el cumplimiento de todas las leyes y los mandamientos creacionales en el ámbito personal, también la intrepidez total, la incorruptibilidad, la firmeza y la paciencia, al igual que la comprensión y la benevolencia, la máxima delicadeza, la sensibilidad, la intuición, una amplia grandeza interior y una modestia en todas los ámbitos y aspectos. Sin estas características reconocibles, que corresponden a las cualidades reales de la personalidad y de la propia forma de ser, ya de antemano sería inimaginable que la tarea del cumplimiento de la misión pudiera ser siquiera remotamente considerada. A saber, si faltara sólo una de estas aptitudes o no estuviera plenamente desarrollada, entonces sería demasiado grande el peligro de no poder resistir todos los hostigamientos posibles. Entre estos hostigamientos no están sólo la puesta en duda de la lealtad y credibilidad personal, al igual que los ataques directos e indirectos a la vida y al honor del portador de la misión, sino también los más variados intentos y posibilidades de sonsacarle al portador conocimientos secretos y muy elevados; de conseguirlo con maña y con palabras hábiles, con halagos y chantajes, cuando los seres humanos terrestres no están lo suficientemente maduros para esta información y no lo estarán por mucho tiempo, y por consiguiente, podrían causar daños gravísimos o incluso provocar la destrucción absoluta de la Tierra.
Este nivel de virtudes y fuerzas, de altísima calificación, se amplia y completa por un afán inagotable de conocimientos, por el impulso de explorar y por la disposición para aprender las leyes y los mandamientos universales-creativos, los conocimientos, las experiencias y evaluaciones y la creación de nuevos conocimientos, etc. Esta disposición para aprender y el enfoque de la inteligencia, en primer lugar, hacia cuestiones espirituales y creacionales, supera infinitamente el aprendizaje y la inteligencia material-intelectual, como la que se les requiere, por ejemplo, a los científicos e investigadores en el campo material. Ellos deben estar evolucionados a tal grado que pueda emerger la capacidad de elaborar la verdad creacional y espiritual absoluta, al igual que todas las directivas, leyes, mandamientos, regulaciones naturales, verdades y sabidurías, de forma independiente y por impulso e iniciativa propia, sin la menor ayuda de otros seres humanos y sus conocimientos y literatura. Esta disposición para aprender implica también el estudio autodidáctico de todo tipo de deficiencias del comportamiento humano, de enfermedades de la conciencia y de todas las secuelas posibles de estados mentales obsesivos, manías, alteraciones de la conciencia y desdoblamientos de la personalidad, esporádicas o crónicas, etc., etc., y también señalarlos y mencionarlos sin titubear y de forma incorruptible cuando se pretende perseguir metas turbias con todo ello.