Profecías y Predicciones

Ya se ha hecho mucho para que las predicciones se cumplan, por ello también es necesario que se tomen medidas en su contra: La contaminación ambiental a causa de todo tipo de motores de combustibles fósiles, al igual que a través de chimeneas, etc., debe contenerse urgentemente junto con todas las demás formas de contaminación de la atmósfera y del medio ambiente. También es de urgente necesidad que todo tipo de construcciones de uso humano, como viviendas y fábricas, etc., desaparezcan de lugares que tienen riesgo de aludes e inundaciones.
Las vegas, etc., deben ser devueltas a la naturaleza como zonas naturales de captación de agua, para recibir el agua de las inundaciones. Ya no deben construirse más viviendas y fábricas, etc., cerca de afluentes, riachuelos, a orillas del mar ni dentro o junto a zonas de aludes o áreas que están bajo riesgo de inundación. Adicionalmente deben tomarse precauciones extremamente urgentes en arroyos, ríos, lagos, carreteras, zonas de viviendas, pendientes y montañas, etc., que están en lugares peligrosos donde pueden llegar las inundaciones súbitas o las avalanchas de tierra, aludes de nieve o de lodo, al igual que desprendimientos de montañas, las cuales puedan originar perjuicios, y se deben elaborar planes decisivos de grandes y fuertes construcciones de protección para preservar las casas, calles, caminos y vías de ferrocarril, para prevenir las inundaciones, desbordamientos, enterramientos y desgarros en los caminos. Esto será necesario en muchos lugares, ya que muchas de las predicciones de caos y catástrofes serán lamentablemente inevitables y el tiempo apremia y se acaba. Por lo tanto las acciones han sido predichas y ellas caen bajo su responsabilidad, en Ustedes, los que están sentados en los gobiernos y que ahora saben lo que el futuro traerá a Europa y al mundo entero. Actúen antes de que sea demasiado tarde – y pasen esta advertencia y predicción a sus sucesores, pues, al igual que a Ustedes, a ellos les incumbe el deber de actuar en el marco de la imprescindible necesidad de proteger y conservar la Tierra y todo lo que hay en ella, como también la vida y el cuerpo y las posesiones y los bienes de los seres humanos.

Eduard A. Meier