Manifesto de la FIGU

Tipo de organización y financias

La FIGU es una institución no lucrativa establecida conforme a la ley pertinente de una asociación, artículo 60 del estatuto Suizo (y en otros países, según las leyes regionales predominantes del país). El principal apoyo financiero del organismo proviene de las contribuciones voluntarias de sus miembros, así como también de la venta de publicaciones y de fotografías entre otros. Los miembros no reciben ningún sueldo ni reembolso por sus gastos; de hecho, cada miembro paga de su propio bolsillo los gastos de sus actividades para la misión.

Membresía

La membresía a un Grupo Pasivo está abierta a cualquier persona mayor o igual a los 18 años de edad que está dispuesta a aprender las leyes Naturales-Creacionales (de la Creación) y sus directivas y vivir de acuerdo a ellas. Personas menores de 18 años son aceptadas sólo con el permiso de sus padres o tutores. Además, las publicaciones serán entregadas a personas menores de 18 años únicamente con el permiso de sus padres o tutores.

La membresía a un Grupo Central (de 49 o secundario) requiere de una disposición vitalicia para aceptar un número de compromisos y deberes. Además, requisitos adicionales incluyen un comprobante escrito de la persona acreditando ninguna afiliación de tipo religiosa, referencias personales, información de registros policiales y de agencias de cobranzas.

(Para personas de menos de 18 años de edad vale lo mismo que para las del Grupo Pasivo).

¿Qué nos diferencia de una religión o una secta?

Sin excepción, todas las religiones, sectas e ideologías, entre otras, se basan en suposiciones y creencias, al contrario de las verdaderas enseñanzas espirituales que han sido dispuestas para los seres humanos de la Tierra por la FIGU vía “Billy” Eduard A. Meier, por razas humanas extraterrestres y por entidades de elevados planos espirituales. Estas enseñanzas se basan en hechos reales, en la verdad, en la lógica y la sabiduría. La FIGU ofrece a las personas la oportunidad para que anden finalmente, después de siglos y milenios de estancamiento espiritual, por el camino hacia la cognición de la realidad para que logren la libertad interior y exterior y para que puedan asumir el deber de su propia evolución espiritual.