Notas de traducción/Artículo PEACE/PAZ...

Así, una nueva vida es un paso más en la larga cadena de vidas sucesivas, cada una siendo un escalón de aprendizaje en el proceso de avanzar hacia la meta evolutiva, la integración a la Creación, con la cual finalmente se unifica la forma espiritual del ser humano.

Sabiendo esto el ser humano, ya cambia la formar de pensar, de sentir y de actuar respecto a la muerte. Se abre una nueva perspectiva, enormemente más amplia y menos sofocante que las visiones de la muerte ofrecidas por las religiones, sectas, ideologías y filosofías.

En cada una de las vidas puede producirse un progreso, o sea evolución, e igualmente puede producirse una devolución, o sea, marcha retrógrada, evolución negativa, si se cometen errores graves que no van conformes a las leyes/los principios y las recomendaciones/pautas de la Creación-naturaleza y de la vida. Cada error cometido es, al ser reconocido como tal, un paso más en el aprendizaje y en el proceso de la formación de la conciencia.
El ciclo completo de cambios consecutivos entre la estancia en la vida material – encarnación de la forma espiritual en un cuerpo físico – y la estancia en el más allá no material (= Todesleben / Todesexistenz = vida en la muerte/existencia en la muerte), es decir, el tiempo de estar en la vida material más el tiempo de estancia en el más allá, sumadas todas las vidas en este ciclo, dura en promedio 50 millones de años, en constante evolución de la forma espiritual del ser humano.
Después de transcurrir este ciclo, la forma espiritual del ser humano continúa su evolución ingresando a un nivel semi-espiritual, donde gradualmente desvanece lo físico, el cuerpo, y donde el ser humano, ahora en un nivel semi-espiritual, permanece otros 56 millones de años, en promedio.
Concluida esta etapa, la forma espiritual del ser humano, continuando su camino evolutivo, ingresa al primero de 7 niveles puramente espirituales, llamado Reingeist-Ebene Arahat Athersata (= nivel puramente espiritual de nombre Arahat Athersata; sanscrito = el precioso que contempla el tiempo), hasta finalmente alcanzar el séptimo, o sea, el más elevado nivel puramente espiritual, llamado Petale (= Flor de la Creación). Después de pasar por este nivel, la forma espiritual humana se unifica con la Creación misma. Desde el momento en que la forma espiritual entra al primero de los siete niveles puramente espirituales hasta terminar de pasar por el último de ellos, unificándose con la Creación, pasan aproximadamente
2 902 200 000 años (= 2 902 millones 200 mil años), en promedio. Agregándole a ello la duración del primer ciclo de 50 millones de años y la del siguiente ciclo, de 56 millones de años, con un total de 106 millones de años, resulta la duración total de un ciclo evolutivo de una forma espiritual humana, desde su creación hasta su unificación con la Creación:
3,008,200,000 años
(= tres mil ocho millones doscientos mil años = 3 x 109 + 8,2 millones de años
= aprox. 3 x 109 años).